Los sindicatos dicen que tripulaciones privadas manejan buques de la Xunta

La Voz L.C.S. | VIGO

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M. MORALEJO

Los trabajadores sostienen que el nuevo remolcador será gestionado por una empresa viguesa Una veintena de personas a bordo de los barcos ya tiene contratos al margen de la administración

17 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

El buque insignia del servicio de guardacostas de Galicia -un remolcador de siete millones de euros- será gestionado por tripulaciones privadas, según denunció ayer un portavoz de los trabajadores del servicio, quienes ayer fueron respaldados en una protesta pública por los sindicatos CIG, CC.OO. UGT, CUT y CSIF realizada ante el edificio de la Xunta en Vigo. El Sebastián de Ocampo está en su fase final de pruebas de navegación y es probable que esté operativo antes del verano. A juicio de los sindicatos, esta situación se repetirá con el buque de apoyo que se está construyendo en Marín, con un presupuesto de seis millones de euros. Al parecer, la situación no es nueva, y la paulatina incorporación a la empresa privada del personal que maneja los buques públicos, corre paralela a la aprobación de la ley de Gardacostas de Galicia, que aún no ha sido desarrollada por el oportuno decreto. En la actualidad, en torno a una veintena de trabajadores de los buques de la Xunta, los que antes se dedicaba a la vigilancia y protección de los recursos y a las tareas de salvamento, tienen ya contratos que les unen con una empresa privada muy conocida en el sector, y que opera también con el Ministerio de Fomento. El servicio de Gardacostas de galicia está compuesto por unas 150 personas. Según la versión de los sindicatos, a bordo de los barcos se está produciendo una división entre trabajadores funcionarios y aquellos que son contratados por la empresa privada en cuestión. Siguiendo con esta versión, los buques públicos gallegos deben llevar a bordo personal que tenga competencias para sancionar y actuar con derechos de policía según las disposiciones legales, situación que no pueden asumir, naturalmente, los tripulantes privados. Este agente de la autoridad puede que no sea el patrón, de modo que la dirección de mando sería claramente bicéfalo.