«Sin chip, con cicatrices o atropellados. Así nos llegan los perros»

Espe, una preciosa podenca, llegó al Refugio de Cambados tras ser atropellada. Su dueño, al ver que se quedaba paralítica se desentendió de ella. Ahora ha recuperado parte de la movilidad. Es tan solo uno de los casos de superación de este lugar.

26 abr 2017 . Actualizado a las 18:59 h.