Hace nueve años, una boda costaba 25.000 euros de media. Hoy, la cifra ha descendido hasta los 16.534 euros
04 feb 2015 . Actualizado a las 16:54 h.En el 2005, en plena bonanza económica, las parejas españolas se gastaban de media 25.054 euros. Hoy, pasar por el altar y celebrarlo posteriormente con un banquete moderado -ni humilde, ni excesivo- supone una media de 16.534 euros. Son estimaciones de la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes, FUCI, para un enlace de solo 100 comensales. Las cifras bailan por puntos geográficos, desde el costosísimo Madrid, donde casarse cuesta de media 21.205 euros, hasta Extremadura y Canarias, donde los presupuestos rondan los 14.000 euros. Sin embargo, las números ya han comenzado a escalar desde el año pasado, el más barato para contraer matrimonio (sobre los 13.000 euros). El banquete supone el principal gasto de una boda, en concreto, más de la mitad del desembolso. En el 2014, el precio medio del cubierto osciló entre los 75 y los 100 euros, por lo que para una comida o cena de unos 100 invitados, la suma ascendería, variando en función de restaurantes y menús escogidos, entre 7.500 y 10.000 euros. A ello se le suma la música y la barra libre, unos 790 euros de media. El siguiente punto atañe a los trajes, una importante partida del presupuesto final. El vestido de la novias se lleva, de media, entre 525 y 1.650 euros; más zapatos, complementos, maquillaje, peluquería y ramo, que acaparan entre 350 y 700 euros. El aspecto del novio suele implicar entre 375 y 780 euros. Si se elige un traje de firma, el presupuesto puede superar los 1.200 euros. Una opción recurrente es alquilar un chaqué, con chaleco y corbata, por 90 euros. Los detalles son los que más han acusado el efecto de la crisis. Hace unos años, con ánimo de recortar gastos, el ingenio de los novios echó a rodar y las bodas convencionales mutaron en celebraciones originales, con mucha particularidad y manualidad, y muy poca extravagancia. Hoy las parejas exprimen su imaginación para dar con invitaciones sorprendentes y baratas, reclamos virtuales o tarjetas hechas a mano por uno mismo. Lo mismo sucede con los elementos decorativos, un apartado en el que la tendencia se inclina al «do it yourself», al reciclaje, a lo ascético y lo antiguo. Según los datos de FUCI, las flores se embolsa entre 200 y 300 euros, y el reportaje fotográfico, entre 900 y 1.500. Si los novios son más tradicionales que innovadores y prefieren las invitaciones clásicas, las tarjetas suponen hoy, fluctuando según el tipo de papel que se escoja, unos 200 euros. Respecto a los detalles para los invitados, otro punto en el que los protagonistas suelen dejarse la imaginación y los codos para ahorrarse el gasto, suelen salir por unos 450 euros. En cuanto a la música, las voces en directo durante la ceremonia implican entre 200 y 400 euros y si se contrata una orquesta, el presupuesto sería de entre 600 y 1.000 euros. Por último, pero no menos importante -se trata de la segunda partida más cara-, el viaje de novios, que varía en función del destino y de sus duración, no baja de los 1.150 euros por pareja. Y ahora, con los datos sobre la mesa, llega el momento de coger papel y lápiz y empezar a echar cuentas. ¿Qué tipo de boda quiero? ¿Cuántos invitados? ¿Cuál es el presupuesto con el que parto? Puedes echarle un ojo al portal de expertos de bodas de El Corte Inglés para zanjar estas y otras dudas similares y conocer más datos sobre los presupuestos nupciales.