«Yo fui un fracaso escolar», comienza Mateo su historia, de inspiración para aquel que siente que no encaja. Él entró en la universidad a los 25 años, ahí despertó su vocación, y triunfó al cambiar inercia y confort por el riesgo. Hoy es especialista en fisioterapia invasiva ecoguiada
Cuando Rolando Castro tenía 58 años decidió emprender y montar su negocio. Doce meses después está «contento» del paso dado y sigue ampliando la carta de productos
Twoller es la «start-up» gallega que promete cambiar el mundo de los viajes. No tener capacidad económica, pareja o amistades no es impedimento para disfrutar del confort y tranquilidad de una habitación de hotel