Google anuncia una venta limitada de sus gafas al precio de mil euros

Quien quiera unas Google Glass (gafas de Google) antes de que salgan a la venta, lo que se espera que ocurra a finales de este año, ahora puede conseguirlo. Solo necesita estar en EE. UU. el martes próximo y desembolsar 1.500 dólares (algo más de mil euros) y podrá hacerse con uno de los gadgets que más interés han despertado en los últimos años. Google hizo ayer el anuncio de esa venta anticipada. Según la compañía, la oferta de sus gafas solo se mantendrá el martes 15 de abril y el número de unidades que se pondrán a la venta es limitado, aunque no han aclarado cuántas serán. Además, por el mismo precio los compradores recibirán las gafas con otra montura más adaptable para gafas de ver o de sol. Hasta ahora, Google había vendido ya algunas gafas pero solo con invitación. Se calcula que unas 10.000 personas en todo el mundo disponen de ellas. La diferencia con la promoción anunciada para el próximo martes es que es libre y cualquier persona podrá comprarlas. Las llamadas Google Glass no son realmente unas gafas, sino un dispositivo electrónico móvil adaptado a una cinta metálica que se coloca sobre la frente por encima de los ojos. Contiene todo lo que tiene un ordenador y un teléfono móvil y se activa por la voz. Desde que Google anunció que estaba desarrollándolas, el interés por ellas ha sido enorme. Incluso, algunos estados de Estados Unidos han debatido si deberían legislarse sobre ellas por cuestiones de privacidad. Algunas características de estas gafas causan preocupación en algunos sectores, sobre todo el hecho de tener cámara de fotos y de vídeo, lo que permitiría a cualquiera grabar a los demás sin que estos se dieran cuenta. Google ha permitido probarlas a un buen número de expertos que las han usado para ayudar a la compañía a mejorarlas. Algunos de ellos aseguran que se convertirán en tendencia y que dentro de nada todos iremos con las gafas de Google como ahora llevamos el móvil. Sin embargo, otros críticos creen que no serán tan populares por su alto precio y porque no aportan nada al uso del móvil. Unos pocos compradores podrán comprobarlo el martes. Mientras tanto, las gafas se están evaluando como herramienta para mejorar la vida de algunos enfermos, por ejemplo los de párkinson. Una investigación de la Universidad de Newcastle, en Inglaterra, ha demostrado que las Google Glass ayudan a muchos de ellos gracias a su activación por la voz, lo que les permite no tener que usar sus manos cuando los temblores de la enfermedad son muy fuertes. También son de ayuda para que estos enfermos se sientan más seguros cuando salen a la calle gracias a que las gafas se pueden conectar con otro dispositivo y permiten que otra persona monitorice el paseo.

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