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La Agestic pide que se «apriete» a Telefónica para mejorar la tecnología rural

Efe

OCIO@

La Asociación de Empresas de Tecnología de Información y Comunicación solicita el apoyo tanto de Industria como de los sindicatos agrarios para mejorar la conexión de Internet en el rural.

19 ene 2009 . Actualizado a las 13:01 h.

El presidente de la Asociación Gallega de Empresas de Tecnologías de Información y Comunicación (Agestic), José María López Bourio, ha afirmado hoy que es necesario «apretar» a la compañía Telefónica para mejorar la conexión a Internet en el medio rural.

López Bourio incluso ha abogado porque esta presión a Telefónica llegue también a través del Ministerio de Industria, sindicatos agrarios y los propios agricultores.

«El operador tiene que dar más capacidad» expuso el presidente de Agestic, que lamentó que en los últimos tiempos Telefónica hubiera cambiado 122.000 terminales en Galicia en el ámbito rural, pero explicó que de los sustituidos tan sólo 13.000 tendrán acceso a la banda ancha.

Estas declaraciones se produjeron en el transcurso de la presentación hoy, en la Subdelegación del Gobierno de Lugo, del programa «Impulso Rural», con el que se pretende difundir y dinamizar la Sociedad de la Información en el mundo rural.

Este programa cuenta con la colaboración, entre otros, de Caixa Galicia y el sindicato Xóvenes Agricultores, cuyo secretario general técnico, Xoán Pérez, denunció que la situación en el campo, con relación a las nuevas tecnologías, es «realmente mala».

«Ni siquiera sabemos si llegamos a la situación de analfabetos, porque no tenemos la posibilidad de ser examinados en este tipo de tecnologías, ya que, en realidad, prácticamente no existen», denunció.

Aunque reconoció los esfuerzos de la Administración, dijo que resulta necesario «redoblarlos». «No podemos pretender el objetivo de fijar población en el rural si no disponemos de una infraestructura básica», concretó. Este sindicalista puso en duda que Telefónica conozca la realidad del medio rural gallego, porque, dijo, «no hay más que ir a cualquier parroquia y ver qué pasa».