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Los jóvenes españoles consumen gran cantidad de música, pero no ven necesario comprarla

Tomás García Yebra

OCIO@

Estados Unidos incluye a nuestro país en la 'lista negra' de quienes no combaten la piratería. España y Grecia, los dos estados que más temas descargan de la Red.

14 may 2008 . Actualizado a las 20:34 h.

Entre las actividades prioritarias de los jóvenes españoles se encuentra la de escuchar música (sólo se ve superada por la de «salir con los amigos»), pero solo unos pocos -los fans de un determinado cantante o grupo- contemplan la necesidad de pagar el producto. «La gran mayoría descarga las canciones a través de la redes P2P (intercambio de archivos a través de ordenadores) y se reserva la paga de los padres para asistir a conciertos de sus artistas favoritos», según ha asegurado el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, entidad que aglutina a gran parte de las discográficas españolas. Esta es una de las principales conclusiones del Estudio cualitativo sobre actitudes hacia el uso y consumo de música en España, informe elaborado por la empresa de estudios sociológicos GFK Emer Ad Hoc Research.

La investigación de GFK se ha circunscrito a dos grupos específicos de población, los escolares de 15 a 17 años y los universitarios de 18 a 24. «Entre ambos varía el perfil de sus cantantes predilectos, pero no las actitudes generales en torno al consumo musical», dijo Guisasola. La música está por encima de otras siete actividades estelares de los jóvenes: navegar por internet, ver películas, hacer (o ver) deporte, hablar por el móvil, ir de compras, jugar con la 'play' y ver series de televisión. La lectura, según el informe, tiene carácter «residual».

Los entrevistados -ocho jóvenes de cada grupo- confiesan ser plenamente conscientes de que el intercambio de música a través de redes P2P (Emule, Edonkey, BitTorrent o Ares) perjudica a los artistas y a la industria discográfica, pero en su descargo argumentan que la música es demasiado cara. «Ellos mismos reconocen que si no se implantan medidas disuasorias, como las existentes en Francia, continuarán 'bajándose' música gratis», afirmó Guisasola. En Francia aparecen 'avisos' a los usuarios cuando estos pretenden consumir productos musicales o cinematográficos de matute. «En España podríamos hacer lo mismo que nuestros vecinos, es decir, amenazar a los infractores con cortarles la conexión a internet, pero hay poco voluntad política para llevarlo a cabo», subrayó el director de Promusicae.

Frikis

Muchos jóvenes no quieren tener más cedés en casa, ni siquiera piden a los amigos copias en cedé vírgenes. «Ocupan demasiado sitio», dicen. Prefieren pasarse los archivos directamente al ordenador y de ahí a un reproductor portátil. «Los soportes físicos, en general, están desprestigiados, los jóvenes lo consideran cosa de frikis», explica Guisasola. Lo que está cada vez más extendido es el intercambio mediante los messengers. Los jóvenes conversan en online con docenas de amigos; en el transcurso de esas charlas se intercambian ficheros musicales. El top manta, en cambio, está de capa caída. «Los chavales de ahora lo tachan de antigualla, algo del pasado, un acceso a la música que no compensa por la escasa calidad que ofrece».

El estudio de Promusicae se ha dado a conocer unos días después de la inclusión de España en la lista negra de Estados Unidos. La Lista Especial 301, clasificación de los países que no protegen suficientemente la propiedad intelectual ni toman medidas para combatir la piratería, ha vuelto a meter a España en el saco (tras unos años de exclusión) por «el incremento exponencial, particularmente crítico, de las descargas ilegales», según palabras del vicepresidente de la Asociación Estadounidense de la Industria Discográfica (RIAA), Neil Turkewitz. «En Estados Unidos preocupa que el gobierno español no haya sido capaz de arbitrar medidas para el creciente problema de la piratería por internet», señala el informe de las autoridades comerciales estadounidenses. «España es uno de los peores países a este respecto; la percepción ciudadana es que el intercambio de archivos P2P es legal, los jueces no han impuesto ninguna sanción disuasoria y los propietarios españoles de derechos carecen de herramientas para defender su trabajo».

España ocupa junto a Grecia -en materia de la lucha contra piratería- el furgón de cola de la Unión Europea. Son los dos países que más música 'bajan' de internet.

China y Rusia. Cerca de 60 países, de los cinco continentes, son señalados por la lista negra estadounidense. El listado lo encabeza, un año más, China (las copias ilegales representan un 90% del mercado), seguido de Rusia (una de cada dos copias es pirata), y México, que a pesar de los enormes esfuerzos de su Fiscalía General la piratería se ha vuelto a disparar al 71%. Canadá también ha recibido un tirón de orejas por su «reiterado fracaso en la modificación de su Ley de Propiedad Intelectual». Por el contrario, la Lista 301 alaba los ejemplos de Francia y Bélgica, que proponen suspender el acceso a internet a los infractores frecuentes y pueden obligar -bajo mandato judicial- a poner determinados filtros que impidan el intercambio de archivos.