La nave tripulada  Soyuz MS-02 despega rumbo a la Estación Espacial Internacional

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MAXIM SHIPENKOV | EFE

Los cosmonautas rusos Serguéi Rízhikov y Andréi Borisenko, y el astronauta estadounidense de la NASA Shane Kimbrough participan en una misión espacial de 155 días

19 oct 2016 . Actualizado a las 11:49 h.

La nave rusa Soyuz MS-02, con tres tripulantes a bordo, fue lanzada hoy desde el cosmódromo de Baikonur, Kazajistán, rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI).

En la nave, la segunda de la nueva serie de Soyuz, viajan los cosmonautas rusos Serguéi Rízhikov (comandante) y Andréi Borisenko, y el astronauta estadounidense de la NASA Shane Kimbrough, quienes cumplirán un misión espacial de 155 días.

VASILY MAXIMOV | AFP

El lanzamiento, previsto inicialmente para el pasado 23 de septiembre y pospuesto debido a un desperfecto en uno de los cables del sistema de aterrizaje de la nave, se efectuó a las 10.05 (hora peninsular española) con ayuda de un cohete portador Soyuz-FG.

Según el plan de vuelo, la Soyuz MS-02 se acoplará a la EEI a las 11.59 GMT del próximo viernes. Al igual que con el lanzamiento de la primera nave de la nueva serie de Soyuz, Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha optado por el «esquema lento» de aproximación y acoplamiento a la EEI, y no por el que venía utilizándose últimamente, que permite engancharse a la plataforma seis horas después del despegue.

Los dos días de vuelo permitirán verificar el funcionamiento de los sistemas de la nueva nave.

VASILY MAXIMOV | EFE

Los tripulantes la Soyuz MS-02 serán recibidos en la plataforma orbital por sus actuales inquilinos: el ruso Anatoli Ivanishin, el japonés Takutya Onishi y la norteamericana Kathleen Rubens, quienes llevan más de tres meses en el espacio.

La EEI, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.

La órbita de la plataforma es elevada cada cierto tiempo con ayuda de los propulsores de naves acopladas a ella, ya que la EEI pierde diariamente entre 100 y 150 metros de altura debido a la gravitación terrestre, la actividad solar y otros factores.