Jóvenes investigadores gallegos que participan en un encuentro en A Coruña ven casi imposible regresar a la comunidad para trabajar
03 ene 2012 . Actualizado a las 13:40 h.Algunos llevan más de diez años fuera y otros están empezando sus carreras profesionales. Pero todos tienen algo en común: son doctores e investigadores gallegos que trabajan en el extranjero. Y también coinciden en un deseo: les gustaría regresar para ejercer como científicos en Galicia o España, pero aseguran que esta alternativa es ahora mismo prácticamente imposible. Varios ya ni se lo plantean. Y menos aún cuando programas de captación como el Ramón y Cajal o el Parga Pondal, que han demostrado su éxito, tampoco les garantizan ahora una estabilidad. Este es el testimonio de algunos de los participantes en la segunda Reunión Gallega de Jóvenes Investigadores en el Extranjero, que ayer se celebró en A Coruña organizada por el Instituto de Investigación Biomédica.
Berta cillero pastor
«Te financian para que te vayas y luego no vuelvas». Berta Cillero, de 30 años, es investigadora posdoctoral del programa Ángeles Alvariño de la Xunta en el Instituto de Física Atómica y Molecular de Holanda. En abril debería regresar a Galicia para concluir su contrato, pero se plantea no hacerlo. «¿Qué voy a hacer aquí, si no están saliendo convocatorias», se pregunta esta bióloga que trabaja en una técnica novedosa para la artrosis. Aunque ella sabe que la respuesta está en Holanda, donde le han ofrecido continuar. «Me gustaría volver -dice-, pero en Galicia el futuro de la investigación es negro. Te financian para que te vayas y luego no vuelvas». Y también plantea una queja: la Xunta solo le pagará la mitad de su estancia de un año en Holanda, y todavía no lo ha hecho.
sandra barral
«No me planteo volver». La coruñesa Sandra Barral es una veterana en el extranjero, donde trabaja como profesora asistente en la Universidad de Columbia. Lleva nueve años en Nueva York, adonde llegó tras doctorarse en Medicina Legal en la Universidade de Santiago. «No me planteo volver -explica-, porque en Estados Unidos estoy muy contenta a nivel profesional. Realmente no tengo ningún atractivo para volver, solo lo haría por mi familia, porque aquí económicamente es un desastre». Luego, lanza una reflexión más profunda: «¿Qué hay aquí? No hay posibilidades. No tiene sentido que deje un sitio donde tengo financiación para mis proyectos y posibilidades de avanzar en mi carrera por otro donde no voy a tener estas opciones». Barral trabaja en la genética del alzhéimer.
laura rodríguez
«Me gustaría volver, pero lo veo difícil». Laura Rodríguez Murillo también trabaja en investigación genética en la Universidad de Columbia, en el departamento de psiquiatría, donde ya lleva cinco años. En su caso sí se ha planteado el regreso. «Me gustaría volver -relata-, pero lo veo difícil, y lo que no quiero es hacerlo a toda costa». Pese a la morriña, admite que en Nueva York está contenta. «Ahora -apunta- tengo un contrato de tres años prorrogable por otros tres y tengo un puesto en el que no me falta financiación». Laura llegó a plantearse presentarse a un programa Ramón y Cajal o Parga Pondal para regresar a Galicia, pero no lo ve claro. «Aquí ahora no te garantizan nada», explica en alusión a Galicia.
María labandeira-rey
«De volver nada, porque en España la cosa está muy mal». La bióloga santiaguesa Labandeira-Rey es un caso especial. Lleva en Estados Unidos desde 1994, adonde ya se fue para cursar la carrera y hacer el doctorado. Ahora trabaja en la Universidad de Tejas, aunque está a la espera de nuevas oportunidades, tras una carrera que incluye publicaciones en revistas como Science. «Aquí -dice- tenemos proyectos dinero y hay oportunidades». En su caso, la respuesta a la pregunta de si estaría dispuesta a regresar es contundente: «De volver nada, porque en España la cosa está muy mal. Todo el mundo me dice que aquí no hay dinero, que la gente se va y que no te pagan. Oyendo esto, no tienes muchos ánimos de volver».
Isabel ben batalla
«En Alemania veo futuro». La bióloga Isabel Ben Batalla, de Porto do Son y de 31 años, trabaja en leucemia en el departamento de Biología Tumoral de la Universidad Clínica de Eppendorf (Alemania), donde le han ofrecido un contrato de cuatro años. «Me gustaría volver a Galicia -señala- por el tema personal, pero yo en Alemania veo futuro. Laboralmente es otro mundo». Aunque sí le gustaría regresar a Galicia duda de que pueda hacerlo, pero tampoco le importaría explorar nuevas vías. «En Alemania no me ata nada, por lo que también podría buscarme la vida en Francia o Inglaterra». De momento está contenta en Alemania: «Allí me siento considerada como una investigadora, cosa que aquí no me pasaba».
«De volver nada, porque en España la cosa está muy mal»
María Labandeira-Rey