Un cajero automático de Llodio que además de billetes, expende víboras

EFE

SOCIEDAD

Un vecino de la localidad alavesa se ha llevado esta mañana una sorpresa al ir a retirar dinero al cajero y encontrarse, en la ranura de los billetes, una víbora que intentaba morderle.

19 oct 2011 . Actualizado a las 22:37 h.

Un vecino de la localidad alavesa de Llodio se ha llevado esta mañana un buen susto cuando, al ir a retirar dinero de un cajero automático, se ha encontrado con que de la ranura, además de los billetes, salía una víbora que trataba de atacarle. El curioso encuentro entre el asustado vecino y el animal ha ocurrido hacia las ocho de la mañana en el cajero que la entidad de ahorro Caja Madrid tiene en Llodio, según han explicado fuentes de la Policía Local de este municipio.

El cliente, que decidió acercarse a sacr dinero al banco antes de ir a trabajar, se topó con que, además de los billetes, en el cajero había una víbora, atrapada por la cola, que intentaba morderle. El hombre, de mediana edad, tuvo el valor para recoger su dinero y ponerlo a buen recaudo antes de dar aviso a la guardia municipal, cuyos agentes acudieron al lugar y, tras la sorpresa inicial, avisaron al responsable de la oficina.

Como el reptil estaba atrapado por el mecanismo del cajero, el encargado de la caja activó el mecanismo desde el interior para liberar a la víbora, que fue introducida en una caja, para después enviarla a una entidad de protección de animales. Los responsables de la Policía Local de Llodio todavía no se explican cómo se pudo quedar la víbora atrapada en el cajero y quieren pensar que ha sido algo casual, ya que esa oficina de ahorro está situada a muy poca distancia del campo. Sin embargo, no descartan la posibilidad de que alguien malintencionadamente la haya colocado en el lugar.

En el vídeo colgado en You Tube se puede observar este episodio y cómo un testigo de los hechos comenta con sorna cómo están los bancos hoy en día, que hasta «te ponen una víbora para que no cojas el dinero». El vecino que ve lo ocurrido bromea con el caso y pone voz al cajero con víbora: «Su dinero, gracias».