El proyecto, financiado por Ciencia y por fondos Feder de la UE, está coordinado por el Laboratorio de Ingeniería Mecánica de la Escuela Politécnica Superior de Ferrol, de la universidad corulesa.
28 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Robótica aplicada a la ortopedia. La combinación de estos factores ha hecho posible el desarrollo de un prototipo de ortesis (prótesis exterior) activa de rodilla y tobillo para ayudar a caminar a personas con lesiones medulares incompletas, aquellas que aún pueden mover un miembro más que otro o sentir partes del cuerpo inmóviles. El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y por fondos Feder de la UE, está coordinado por el Laboratorio de Ingeniería Mecánica de la Escuela Politécnica Superior de Ferrol, de la Universidade da Coruña. Los ingenieros han sido asesorados en el diseño del prototipo por el responsable de la unidad de lesionados medulares del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña, Antonio Rodríguez Sotillos. En este hospital está previsto que el dispositivo se pruebe en pacientes a finales de año.
«El objetivo último es desarrollar una herramienta informática que permite hacer pruebas de ortesis sobre ordenador, lo que permitirá predecir el comportamiento de la marcha de una persona para llegar a desarrollar un diseño personalizado de dispositivos de asistencia para cada paciente», explica el coordinador del proyecto, Javier Cuadrado Aranda. Esta personalización permitirá mejorar la autonomía del lesionado medular y su proceso de adaptación al dispositivo.
En el proyecto, que culminará a finales del próximo año, también participan investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña, que han desarrollado y construido el prototipo, y de la Universidad de Extremadura, que se encargará de implantar la electrónica de control del movimiento del aparato. El sistema está equipado con sensores que miden y capturan el movimiento del cuerpo humano mientras se camina y también la fuerza contacto entre el pie y el suelo a través de unas placas de fuerza. Una de las novedades es el diseño mecánico de la articulación de la rodilla, que incorpora dos sistemas independientes para la actuación y el bloqueo de la articulación, lo que impide que el paciente se caiga cuando se flexiona. La herramienta, si tiene éxito, podría aplicarse para pacientes con daño cerebral adquirido, parálisis cerebral o síndrome pospolio.