El nuevo sistema para acceder al de clase A costará un mínimo de 350 euros
18 sep 2011 . Actualizado a las 21:58 h.Imagínese que para conducir un coche de más de 150 caballos le obligan a realizar una decena de pruebas, entre exámenes teóricos, prácticas y cursillos. Eso es exactamente a lo que se enfrentan quienes aspiran a llevar una motocicleta de alta cilindrada tras la publicación en el BOE, el pasado 31 de agosto, de la orden que regula el acceso progresivo al permiso de tipo A. El nuevo reglamento termina con la expedición automática del carné a quienes tenían dos años de experiencia con el permiso inmediatamente inferior (A2) y obliga a realizar un curso de formación con contenidos teóricos (tres horas) y prácticas de motocicleta (seis horas).
Manuel Maceiras, vicepresidente de la Asociación de Autoescuelas de A Coruña y profesor de la Federación Gallega de Autoescuelas, calcula que el coste de las clases ascenderá a unos 350 euros. Una cantidad que los usuarios de moto estiman que será el doble, basándose en su experiencia con un permiso de conducción escalonado que exige en cada categoría un fuerte desembolso en concepto de clases, prácticas y tasas de examen. Maceiras recuerda que «las clases costarán lo mismo que para cualquier carné de conducir y cada autoescuela puede cobrar lo que quiera, no hay precios mínimos».
Como se explica en la propia orden del Ministerio del Interior, el acceso ilimitado al permiso de clase A «no ha dado los resultados esperados, en términos de seguridad vial, ni en España ni en los demás Estados miembros de la Unión Europea». Aunque el número de accidentes de moto ha descendido -en Galicia, un 43 % en lo que va de año-, Tráfico cree conveniente que quienes van a manejar una máquina sin limitación alguna de potencia, ni de relación potencia/peso, superen una formación y una prueba de control de aptitudes específicas.
En el mundo de las dos ruedas, sin embargo, consideran que los nuevos requisitos no aportan demasiado a quienes ya llevan dos años circulando sobre una motocicleta. La parte teórica incluye formación sobre el equipamiento mínimo de protección, control del acelerador y del freno, diferencias entre freno delantero y trasero, trazado de curvas y conducción con pasajero. Además hay un apartado sobre concienciación y sensibilización en el que se abordará la actuación en caso de un accidente de tráfico, los factores de riesgo (velocidad, alcohol...) y cómo hay que conducir en condiciones meteorológicas adversas.
La parte práctica exigirá dominar cuestiones como ponerse el casco, los guantes, botas y otras prendas; quitar y poner el soporte de la moto -pata de cabra o caballete-, arrancar, frenar, adelantar, cambiar de carril, entrar en una autopista o girar en una rotonda. En definitiva, todas aquellas maniobras que suponen el abecé de la circulación vial. Una vez cumplidos estos trámites -y pasado por caja-, los alumnos recibirán un «certificado de aprovechamiento», que tendrá validez solo en España, y podrán solicitar en Tráfico el carné de clase A.