Por el mundo con la casa puesta

SOCIEDAD

Autocaravana, caravana o furgoneta, tres formas de moverse en familia

26 ago 2011 . Actualizado a las 10:59 h.

Tres maneras diferentes de viajar y una misma filosofía: llevarse la casa puesta. Y algo tiene la vida sobre ruedas que engancha. Lo mismo que en el mercado inmobiliario, en las casas con ruedas hay posibilidades, precios y acabados para todos los gustos y para casi todos los presupuestos; es cuestión de establecer prioridades y lanzarse a la carretera.

Pilar, Jose y su hijo Pablo han llegado a Galicia desde el Reino Unido, donde viven. Están como niños con zapatos nuevos con su Volkswagen California, una furgoneta completamente equipada en la que han invertido unos 50.000 euros. Es dinero, pero también es mucho lo que ofrece. Pablo dice que se duerme «apretadito», aunque a él le ha tocado ocupar en solitario el techo convertible, todo un lujo. Desde que compraron el vehículo, en abril, la familia no ha parado. «¿Y qué echo de menos cuando viajamos con la casa puesta? Nada, me pongo muy triste cuando tengo que volver», dice Pilar.

La autocaravana o la caravana son dos alternativas a la furgoneta vivienda, cada una con sus ventajas y sus inconveniente. Conducir con un remolque no es algo que le guste a todo el mundo, pero, a cambio, una vez desenganchado, el coche siempre está disponible. Las furgonetas o las autocaravanas permiten pernoctar fuera de los cámpings y la caravana no. En todo caso son vehículos para aventureros de raza.