El Papa pide a los jóvenes que no oculten su identidad cristiana

EFE

SOCIEDAD

Benedicto XVI ha llegado a Madrid para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud, en la que realizará 12 intervenciones públicas hasta el domingo.

18 ago 2011 . Actualizado a las 22:03 h.

El avión que ha trasladado al Papa Benedicto XVI desde Roma ha llegado esta mañana, pasadas las 11.45 horas, al aeropuerto de Madrid, donde ha sido recibido a pie de pista por los Reyes de España.

Tras el aterrizaje, el Santo Padre ha sido recibido en el interior del avión -que portaba las banderas vaticana y española- por el nuncio del Papa, monseñor Renzo Fratini, y por el introductor de embajadores, José María Rodríguez Coso. Posteriormente Benedicto XVI ha descendido del avión y ha sido recibido por el rey Juan Carlos, la reina Sofía y el arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Antonio María Rouco.

El sumo pontífice y el Rey han coincidido en expresar su preocupación por el desempleo juvenil y en la necesidad de apoyar a los jóvenes para que puedan cumplir sus sueños y profundicen en los valores éticos y de su fe. Benedicto XVI declaró a los periodistas, durante su vuelo hacia Madrid, que «la crisis económica actual es también una crisis de ética y sin ella la economía no puede funcionar y el hombre tiene que ser el centro de la economía y no al revés».

En su primer discurso oficial a su llegada al aeropuerto de Barajas, el pontífice ha animado a los españoles a vencer los actuales «motivos de preocupación» a través de sus hondas raíces cristianas, en un clima de respetuosa convivencia con otras «legítimas opciones». «Con todas las fuerzas de mi corazón», ha añadido el papa dirigiéndose a los jóvenes, deseo que «nada ni nadie os quite la paz; no os avergoncéis del Señor». Benedicto XVI ha añadido que muchos jóvenes miran con preocupación el futuro ante la dificultad de encontrar un empleo digno, o bien por haberlo perdido o tener uno muy precario e inseguro, al tiempo que se enfrentan a problemas como las drogas.

Ha lamentado también las «tensiones y choques abiertos» en muchos lugares del mundo, donde la justicia y el valor de la persona humana se «doblegan fácilmente» a intereses egoístas, materiales e ideológicos y no se respeta como es debido el medio ambiente y la naturaleza y, en este contexto, ha pedido ayuda para que los jóvenes permanezcan firmes en la fe. «Es urgente -ha dicho- ayudar a los jóvenes discípulos de Jesús a permanecer firmes en la fe y a asumir la bella aventura de anunciarla y testimoniarla abiertamente con su propia vida. Un testimonio valiente y lleno de amor al hombre hermano, decidido y prudente a la vez, sin ocultar su propia identidad cristiana, en un clima de respetuosa convivencia con otras legítimas opciones».

El rey Juan Carlos, quien intervino en primer lugar para agradecer la tercera visita del Papa a España en estos seis años de su pontificado, ha expresado la necesidad de acabar con el «intolerable» desempleo juvenil y ha urgido a facilitar a los jóvenes todos los medios disponibles para que logren abrirse camino en unos tiempos que no son fáciles. El monarca ha subrayado también que para entender la «personalidad histórica de España» resulta «clave» la aportación artística, cultural y religiosa del cristianismo, y le ha dicho al Papa que en España encontrará, «un país abierto al mundo por historia, lengua y cultura; una gran nación democrática, antigua y diversa, amante de la paz, la libertad y la justicia».

España, ha agregado el rey Juan Carlos, es una nación con «una juventud solidaria», «la mejor formada de nuestra historia», con un «sentido profundo de la solidaridad», que «nos inspira sentimientos de orgullo y de confianza en el porvenir». Y ha coincidido con el Papa en que «no son tiempos fáciles para una juventud tantas veces frustrada por falta de horizontes personales y laborales, y que se rebela ante los graves problemas que aquejan al ser humano y al mundo de hoy».

«En el trasfondo de todo ello -ha continuado el rey Juan Carlos- se percibe una profunda crisis de valores. Los jóvenes necesitan no sólo oportunidades, sino también la ejemplaridad de sus mayores; no sólo razones, sino actitudes que motiven, llenen e impulsen su existencia y alienten su esperanza».

Tras el acto del aeropuerto, Benedicto XVI se ha trasladado en el «papamovil» hasta la sede de la Nunciatura apostólica, donde descansará hasta las siete de la tarde, en que acudirá al acto de bienvenida con los jóvenes en la plaza de Cibeles. En el recorrido hasta la Nunciatura y a su llegada a la que será su residencia oficial hasta el domingo, el Papa ha recibido la calurosa bienvenida que le han dedicado los miles de peregrinos y fieles que esperaban su paso por las calles para vitorearle.