«Lo usamos para medir la velocidad»

iria ameixeiras SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

10 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los cachivaches que colonizaban las películas de aventuras han colmado el mundo real. Juan Bautista es uno de esos peregrinos que durante el trayecto en el Camino echó mano del GPS, «para medir la velocidad, el tiempo en movimiento, el que estuvimos detenidos...» y otras informaciones relevantes sobre lugares de interés o servicios.

Bautista, oriundo de Granada, partió de Triacastela con 13 compañeros para peregrinar 118 kilómetros. El sistema de posicionamiento, además de «marcar todas las coordenadas», le daba la posibilidad de reproducir sus rutas para no esquivar ningún detalle.

La peregrina Tamara Sánchez, de Madrid, tan solo utilizó el programa AroundMe para acceder a todos los puntos de interés o para buscar alguna localización concreta «como un ambulatorio, en una situación precisa». No obstante, el GPS del móvil en ningún momento le indicó «las sendas por las que transitaba», dice Sánchez.

Francisco Pérez, de A Coruña, y Santiago Gómez, zamorano, han hecho juntos el Camino desde Francia, «que tiene buenas indicaciones». Ambos aseguran que han restringido el uso del GPS «a los momentos en los que teníamos dudas», o para moverse por algunas ciudades, como Burgos. Aún así, el Obradoiro todavía podría empapelarse con mapas.

juan bautista peregrino