Escenas de emoción y valor con el océano Atlántico como testigo

La Voz

CARIÑO

08 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los aliados escalan la costa de Normandía como jabatos con piolet. El enemigo abre fuego sin contemplaciones. Al frente tienen ya un cañón 38,1 que defiende la costa, un artefacto capaz de hacer blanco a 38 kilómetros de distancia. Como suele ocurrir en las guerras, el general enemigo es el primero en ponerse a cubierto.

«¡Granadeeeeen!», grita un soldado de Hannover justo antes de que una detonación sorda deje a un par de alemanas viudas, su mujer incluida. Los muchachos avanzan y se produce el inevitable cuerpo a cuerpo, la lucha desesperada. O tú o yo. Y serás tú. Los aliados dinamitan la defensa y ya, por fin, celebran la victoria.

Los generales Patton y Leclerc aparecen en un Cadillac del 41 y pasan revista a las tropas y las bendicen por la acción. Y se acaba así una recreación tan auténtica que durante algo más de una hora uno se olvida de que el mundo del año 2011 ya es otro, aunque las guerras sean parecidas.

El presidente de los Royal Green Jackets, Manuel Arenas, destaca la labor de difusión histórico-cultural que realiza esta entidad. «Nuestra idea -dice- es difundir las épocas, medieval, templaria, napoleónica, la Segunda Guerra Mundial y toda la historia de Galicia y España».

Además, aprovechando la recreación de ayer se rodaron secuencias para un documental que se está haciendo sobre Cariño López, que bien podría ser el soldado Ryan gallego.