Otro plebeyo en la corte inglesa

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Zara Phillips, la nieta rebelde de Isabel II, dio el sí a su jugador de rugbi

31 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Por segunda vez en tres meses, la familia real británica desempolvó sus vestidos de gala para asistir a la segunda boda real del año en el Reino Unido, segunda también en la que un miembro de la realeza contrae matrimonio con un plebeyo. Fueron sus protagonistas Zara Phillips, nieta de la reina Isabel II y decimotercera en el rango de sucesión a la corona, y el exjugador de rugbi Mike Tindall. El lugar elegido fue la capital de Escocia, Edimburgo, donde no tenía lugar una boda real desde hacía más de veinte años, en concreto desde la de la madre de Zara, la princesa Ana, con su segundo marido, Timothy Laurence.

Miles de personas se agolparon para presenciar la llegada de los novios a la iglesia Canongate Kirk, en Royal Mile, la avenida que comunica el castillo de Edimburgo con el palacio Holyroodhouse.

La que ha sido considerada como la rebelde de la familia real por sus minifaldas, su lengua perforada con un pirsin y sus pronunciados escotes, Zara, mostraba ayer su imagen más elegante a su llegada a la iglesia -cinco minutos tarde-, con un traje de novia del diseñador escocés Stewart Parvin. En su pelo resplandecía la tiara Meander, prestada por su madre. La nieta de la reina fue acompañada hasta el interior de la iglesia por su padre, Mark Phillips. La ceremonia duró 45 minutos.

Los invitados que más fervor levantaron en las calles de Edimburgo fueron los duques de Cambridge, el príncipe Guillermo y su esposa Catalina. Fue tal el revuelo de los presentes que ambos se vieron obligados a saludar al público en varias ocasiones. La reina vistió para la ocasión un vestido diseñado también por Parvin y un sombrero de la firma Rachel Trevor Morgan. El príncipe Carlos y su esposa Camilla fueron recibidos igualmente con aplausos por parte de los presentes.

Entre los invitados hubo numerosas personalidades del deporte, como el seleccionador nacional de rugbi, Martin Johnson, o el expiloto de fórmula 1 Jackie Stewart. La recepción tuvo lugar en el palacio de Holyroodhouse. No hubo representación de las casas reales europeas.

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Entre los 300 invitados hubo un buen número de jugadores del equipo inglés de rugbi, pero no asistieron políticos ni mandatarios al tratarse de un acto privado.