La institución ha decidido centralizar los tratamientos para la rehabilitación de los adictos a drogas y alcohol en Compostela y A Coruña, respectivamente, eliminando este servicio en Lugo y Pontevedra
22 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Ni las 1.116 personas que solicitaron información a Proxecto Home Galicia, ni las casi 960 ingresadas en alguno de los centros de la institución, son capaces de frenar el problema financiero. Sostener la pieza económica resulta doloroso, sobre todo, si se quiere tener «os pés na terra», dice Ramón Gómez Crespo, director del Proxecto Home Galicia.
Ante la actual situación del recorte presupuestario, Proxecto Home ha decidido centralizar los tratamientos para la rehabilitación de los adictos a drogas y alcohol en Compostela y A Coruña, respectivamente, eliminando este servicio en Lugo y Pontevedra. Esta medida, que además supone la consecuente pérdida de personal, esperan que «será pasaxeira».
En cuanto a las adicciones, existen dos perfiles diferenciados, el de la persona que consume drogas, siendo la cocaína la primera sustancia que motiva el tratamiento, que responde a un 37,8 %; y los que presentan adicción al alcohol, que forman un 36,9 %. La institución reiteró que se trata de datos similares a los años anteriores, aunque denuncian un pequeño «repunte» debido a la crisis, que siempre asalta «ao eslabón máis feble».
Asimismo, el director presentó ayer en Compostela la memoria para el año 2010. La idea a transmitir, teniendo en cuenta sus más de doscientos voluntarios, está recogida en su lema «Loitando pola vida». Gómez Crespo incide en que el 2010 fue un año «fundamental» de celebración del 20.º aniversario. Entre los retos cumplidos, destacan la firma de un convenio de colaboración con la Fundación Amancio Ortega para la construcción de una nueva sede en un solar cedido por el Concello de Santiago. También remarcaron el arranque de la campaña Resposta Social Solidaria, para difundir su filosofía entre la clase empresarial.
Más hombres que mujeres
El 88 % de las personas que ingresaron en Proxecto Home en 2010 fueron hombres. La mujer lo tiene más difícil debido a la «concepción social», lo que la lleva a retardar el tratamiento.