El falso derrame de Tarragona eran lodos

tarragona / efe

SOCIEDAD

05 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Primero saltó la alarma: un vertido de 100.000 litros de hidrocarburos procedente supuestamente de la refinería de Repsol en Tarragona habría contaminado la desembocadura del río Francoli, que pasa por la capital catalana, y provocado la mortandad de peces. Pero después llegó el matiz: el aparente derrame se trataba en realidad de una acumulación de lodos naturales aparecidos por una bajada de la marea. La alerta fue levantada por la asociación ecologista Mediterrania, que presentó la denuncia ante el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat y el Ayuntamiento de Tarragona. Y de la aclaración posterior se encargó el Puerto de Tarragona, cuyos técnicos se dirigieron a la zona para analizar la mancha oscura denunciada por los ecologistas, que se hicieron eco de una observación previa de los pescadores.

Los técnicos comprobaron in situ que se trata de lodo natural, formado por sedimentos y barros propios del río, aparecidos como consecuencia de una fuerte bajada de la marea causada por un cambio de la presión atmosférica.

«En caso alguno, como apuntaba la entidad ecologista en su denuncia, se trata de un vertido de hidrocarburos de origen desconocido», señalaron fuentes del organismo portuario.

En la misma línea, fuentes de la empresa Repsol señalaron que el estudio de la zona ha confirmado que se trata de lodo de origen natural y propio del ecosistema del río, y que no está relacionado con un vertido de hidrocarburos con origen en el pantalán de la compañía petrolífera.

La entidad ecologista Mediterrania había denunciado la aparición de «un gran vertido de hidrocarburo», de unos 100.000 litros, que cubría el agua, las orillas y rocas de la desembocadura del Francolí de «un espeso manto negro».