Galicia pone en marcha un centro virtual de cepas de tuberculosis

jesús manuel garcía OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

Los análisis comienzan en Ourense estrenando una técnica ultrarrápida

30 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Ha comenzado en Galicia el proyecto Tubercontrol para crear un gran banco virtual de cepas de tuberculosis. Integran esta iniciativa el grupo Bioscope del campus de Ourense; los grupos de investigación SEING y el de Humberto Quesada, en Ourense y Vigo, respectivamente; el equipo del profesor Gilberto Igrejas de Lisboa; el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, a través de la Fundación Cabaleiro Goás, y el Hospital de Vila Real, en Portugal.

Esta colaboración en equipo tiene varios frentes. El próximo mes de septiembre iniciará una campaña por los centros escolares para divulgar la prevención de la tuberculosis. Ya se está efectuando la recogida de cepas de esta bacteria. Son cepas inactivas, que no suponen peligro. Otro objetivo es la creación de un centro virtual de cepas que permita la comunicación rápida entre especialistas. Este flujo se comenzará con médicos de los hospitales citados, para ampliarlo a nacional e internacional.

«Empezamos con el estudio genético de poblaciones para evaluar el riesgo individual frente a las cepas de bacterias de tuberculosis», señala el doctor José Luis Capelo, de Bioscope. Se trata de coger muestras y agruparlas por zonas. «En Galicia casi no hay tuberculosis multirresistente, pero sí la tenemos en Portugal. Queremos saber por qué», dice Capelo.

Esta empresa que surgió por el interés mostrado el año pasado desde el CHUO y desde el campus de Ourense, permitirá avanzar en la investigación de la tuberculosis utilizando por vez primera el método ultrarrápido desarrollado por el Bioscope.

«Tratamos de desarrollar un método rápido de detección. La tuberculosis es resistente a los medicamentos. Los análisis tardan un mínimo de un mes y un máximo de tres meses. En esa espera, si es una bacteria multirresistente, no aplicamos la medicina correcta», indica Ricardo J. Carreira, de ahí que hayan dado con un método de análisis más rápido para identificar bacterias de esta enfermedad en cuestión de segundos.

«Analizar el DNA para identificar rápidamente la bacteria se hace con métodos caros que oscilan entre 200 y 300 euros los análisis más específicos. Nosotros aplicamos un sistema competitivo, más barato y rápido», explica Carreira. Se trata de la espectrometría de masas Maldi.

La espectrometría de masas Maldi permite a los científicos ourensanos analizar las proteínas de las bacterias y saber si se trata de la proteína A o de la B, explica el investigador Ricardo J. Carreira, lo que nos estará diciendo cuál de los dos tipos de tuberculosis es. «Analizamos muchas bacterias de tuberculosis para crear una base de datos y clasificar varias muestras», cuenta este doctor en bioquímica. Cada muestra extraída del cuerpo para analizar (moco, saliva...) se desinfecta para matar sus bacterias salvo la de la tuberculosis. Se trata de atacar la bacteria de la manera más precisa.

Protocolo

El laboratorio de Bioscope recibió 12 cepas muertas siguiendo un protocolo aprobado por el Comité de Ética de Galicia. Para investigar el método, lo que se está haciendo es usar la E. coli, que para esta actividad tiene menos peligro y puede crecer en un laboratorio normal.

El doctor Carreira señala que esto permite seguir sin problema todos los pasos del programa y luego aplicarlos a la tuberculosis. Porque ambas bacterias se comportan igual. Las de las cepas de tuberculosis fueron matadas en agua a cien grados durante media hora. Todo este trabajo pretende atacar de la manera más rápida y precisa la enfermedad, pudiendo comparar la bacteria en ese banco virtual.