El facultativo fue condecorado por el Colegio de Médicos de A Coruña
19 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Más de mil personas puestas en pie quisieron reconocer la gran trayectoria profesional de Juan Suárez Barros, médico de atención primaria de Betanzos, que ayer recibió la medalla de oro y brillantes del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña (COMC). El acto tuvo lugar durante la celebración del cuarto encuentro anual que organiza este colectivo y que se celebró en el Palacio de Exposiciones y Congresos coruñés, donde se contó con la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo; del delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo; del alcalde de la ciudad, Carlos Negreira (que asistía a su primer acto oficial tras asumir el cargo), y del presidente del COMC, Luciano Vidán; así como de otras personalidades, entre las que se encontraba el nuevo presidente del Novacaixagalicia Banco, José María Castellano, o el exembajador de España en la Santa Sede, Francisco Vázquez.
«Es una persona que siempre está dedicada a los demás, que es médico las 24 horas del día los 365 días del año, amigo de sus pacientes...». Estas fueron algunas de las razones que llevaron a conceder a Suárez Barros la distinción del COMC, cuyo comité de honores también lo definió como «una persona excelente, prudente, humilde, sabia, con una gran trayectoria y de servicio a los demás».
A continuación, Núñez Feijoo impuso la medalla al homenajeado, quien quiso agradecer el gran apoyo de sus compañeros y también de su familia. Explicó que ya de pequeño tuvo vocación por la medicina, y el «poder mágico de curar a la gente» que tenían los doctores. Tras su paso por la facultad compostelana, llegó el momento de empezar a trabajar, y de descubrir que en esta profesión «se precisan buenas dosis de empatía con el enfermo, que a veces es tan importante como el saber clínico. Y también se precisa mucha humildad, sensatez y un sexto sentido, el común. El paciente siempre busca en el médico que, además de atender su cuerpo, atienda su alma».
Ya por último, confesó que la suya es la profesión «más bella y enriquecedora que existe», y que, si volviera a nacer, elegiría otra vez la medicina, «porque es toda mi vida».
El presidente del COMC, Luciano Vidán, también se dirigió a los presentes para hablarles de todo lo que se ha hecho en estos cuatro años de mandato que ahora terminan.
La profesionalización de la gestión del colegio, el refuerzo de la asesoría jurídica y la mejora de varias instalaciones fueron algunas de las iniciativas que se llevaron a cabo, así como la sección semanal que cada domingo se publica en La Voz, «y que ha sido posible gracias a la ayuda de Santiago Rey Fernández-Latorre, al que ya le impusimos la medalla de oro de nuestro colegio».
El acto se aprovechó asimismo para hacer entrega de las insignias de plata y oro a 28 colegiados honoríficos, además de dar la bienvenida a los nuevos médicos que empiezan el mir.