¿Qué es la «Escherichia coli»?

Germán Bou

SOCIEDAD

28 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La bacteria Escherichia coli, también conocida como E. coli, es quizás el organismo procariota más estudiado por el ser humano. Se trata de una bacteria que se encuentra generalmente en los intestinos animales. En los seres humanos sanos, E. coli es el bacilo gramnegativo predominante en la flora intestinal (colon), proporcionado en este caso, incluso, un papel protector al hospedador, al prevenir la colonización por microorganismos patógenos.

Algunas cepas, sin embargo, han desarrollado una capacidad para producir enfermedad y generar infecciones. Ello se debe a que han sido capaces de adquirir factores de virulencia. En relación al ser humano, E. coli es capaz de generar cuadros infecciosos extraintestinales tal y como sepsis, infecciones urinarias, abdominales, etcétera. Sin embargo, otras cepas de E. coli son capaces de causar enfermedad diarreica. Estas cepas han evolucionado a una capacidad especial para causar enteritis, enterocolitis y colitis cuando el hospedador las ingiere en cantidades suficientes.

Existen al menos, cinco patotipos de E. coli patógeno intestinal, siendo uno de ellos E. coli productora de toxina Shiga (STEC)/E. coli enterohemorrágica (EHEC). El serotipo más preponderante es el O157:H7 aunque hay otros menores (en Alemania parece ser el O104). La E. coli O157:H7 fue reconocida inicialmente como causa de enfermedad en 1982 durante un brote de diarrea hemorrágica en EE.?UU. Se determinó que el brote se debía a hamburguesas contaminadas. Desde entonces, la mayoría de las infecciones han provenido de comer carne de vacuno picada insuficientemente cocinada que se contamina con restos de intestinos o heces de animales portadores de la bacteria, entrando así el microorganismo en la cadena de consumo humano. Lo mismo puede ocurrir en el caso de las verduras y vegetales (espinacas frescas, zumo de manzana no pasteurizado o los pepinos). La contaminación en este caso se produciría por contacto con heces de los animales (o bien con fertilizantes naturales con base de estiércol) y su consumo crudo facilitaría la infección. En algunos casos también se han descrito brotes por diseminación de la bacteria de persona a persona.

La E. coli STEC/EHEC puede originar una colitis hemorrágica con dosis infectivas muy bajas, y, tras un período de incubación de entre 3 a 8 días, puede mostrar un cuadro clínico que generalmente cursa sin fiebre y que en cerca del 5% de los casos se sigue, a los 2-14 días, del desarrollo de un síndrome hemolítico-urémico (SHU) con afectación del riñón, y en algunas situaciones posible entrada en coma y muerte. El tratamiento de las infecciones causadas por E. coli STEC/EHEC estaría basado, principalmente, en asegurar la rehidratación, ya que el tratamiento antibiótico estaría contraindicado, puesto que puede activar la expresión de toxinas Shiga (STX) y causar un deterioro clínico y la evolución a SHU.

Los brotes epidémicos a lo largo del mundo causados por esta bacteria tienen gran impacto mediático, como ocurre en Alemania. Parece ser que la capacidad de las cepas de E. coli STEC/EHEC de producir toxinas Shiga (Stx) o relacionadas son un factor decisivo en la expresión de la enfermedad clínica. Este fenómeno podría estar relacionado con el extraordinario carácter hipervirulento de las cepas del brote epidémico detectado en Alemania.

Entre las medidas preventivas, destaca la cocción de los alimentos que permite la destrucción de la bacteria por el calor, aunque en el caso de la carne picada es difícil la erradicación al 100%. Con las verduras, el lavado con agua no elimina la bacteria, aunque la cocción o previa congelación sí puede destruirla. Otras medidas pasarían por sumergir las verduras u hortalizas durante unos 10 minutos en agua con unas gotas de lejía, previamente al consumo.

Como mensaje tranquilizador hacia la población gallega, es importante tener en cuenta que no se han descrito casos en Galicia ni en España con estas características. No hay ningún caso asociado a este brote en España, por lo que el consumo de esta hortaliza debe seguir siendo el habitual, con las precauciones normales de lavado o pelado de verduras durante su preparación, según concluye la nota de prensa del Ministerio de Sanidad español con fecha 26 de mayo.

El tratamiento se basa en asegurar la rehidratación, ya que los antibióticos están contraindicados