De la reunión también podría salir una reprobación al científico
16 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Año y medio después de que Mariano Barbacid anunciara su decisión de abandonar la dirección del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) para dedicarse a la investigación y a su familia, hoy se formalizará la elección de su sustituto al frente del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, una institución que ha levantado desde cero desde que fue fichado por el Gobierno de PP en 1998 y que ha conseguido situar entre los cinco primeros centros del mundo en su área. La renovación de la dirección coincide con la guerra abierta entre Barbacid y el ministerio de Ciencia a raíz de la propuesta del primero de crear una Agrupación de Interés Estratégico para financiar el desarrollo de un fármaco contra el cáncer de pulmón, una figura jurídica que, a juicio de la Abogacía del Estado, entra en contradicción con la Ley de Fundaciones. Pero, pese a esta coincidencia, el inminente reemplazo del investigador no guarda relación con la polémica, tal y como insiste el Ministerio de Ciencia, sino que obedece a la culminación de un proceso iniciado hace un año cuando se encomendó a una empresa de Head Hunters la búsqueda de candidatos más idóneos a nivel internacional.
De esta selección salió una primera criba de diez aspirantes en función de su contrastado perfil profesional y acreditada gestión en puestos de responsabilidad científica. De ellos ha quedado una lista de cuatro, sobre la que decidirá hoy el patronato de la Fundación CNIO, presidida por el secretario de Estado de Investigación, Felipe Pétriz, y en ella se encuentra el presidente del Instituto Carlos III, Jerónimo Navas. De las comunidades hay cuatro representantes, entre ellos el gallego Javier Paz Esquete, subdirector xeral de Investigación, Docencia e Innovación. La criba la han superado el italiano Pier Paolo Pandolfi, el favorito de Barbacid; el portugués Carlos Caldos; la española María Blasco y el austríaco Erwin Wagner.
De la reunión, como había pedido el ministerio, también es probable que salga una reprobación hacia el propio Barbacid, al que se acusó de falta de deontología profesional. No parece, sin embargo, que le vaya a costar el puesto como jefe de grupo de Oncología Experimental del CNIO, aunque la decisión última dependerá del futuro director. «Estaría loco si quisiera irme del centro de investigación más importante de Europa», dijo el investigador. Desde el ministerio negaron que vaya a haber represalias hacia un investigador «que ha dado muy buenos resultados a la ciencia española».