Una alumna pontevedresa vive con normalidad el día a día con la prenda

m. c. / pontevedra / la voz

SOCIEDAD

10 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Fátima Ezzahra Moukhlissi estudia primer curso del bachillerato científico en el IES A Xunqueira I de Pontevedra y su buen hacer académico y personal acaban de ser recompensados con uno de los premios de ESO al esfuerzo y a la superación personal que concede la Consellería de Educación, que recibirá en los próximos días en Santiago.

En el informe que su centro envió a la Xunta destacó su trabajo en clase y en casa, «su esfuerzo, seriedad y madurez», e incidió en el arraigo de la cultura musulmana en su hogar, que en el caso de la adolescente queda reflejado en el uso constante del velo en la cabeza, algo que tanto su instituto como ella misma corroboran que vive con absoluta normalidad. Como subraya la directora del IES, Lola Varela, «se notaramos que fose unido a un comportamento discriminatorio ou sexista, estaríamos prohibíndoo, pero non é o caso». «Vai seguir levando velo, témolo claro», añade.

La joven explica que decidió ponérselo con 15 años cuando cursaba 3.º de ESO en el CPI de Mosteiro (Meis), un año antes de que su familia se instalara en Pontevedra. «Vi a algunas amigas con él y lo puse yo también», cuenta. Reconoce que cuando llegó a clase algunos compañeros «notaron el cambio» y le preguntaron. «Les dije que fue una decisión mía y no contestaron nada», apuntó. En todo caso, asegura que ni en aquel centro ni en el actual tuvo problemas.

Por eso le parece «injusto» lo que está ocurriendo con la niña sancionada en Arteixo. «Por ejemplo, en Redondela conozco a dos que lo llevan al colegio y sin problemas», cuenta Fátima, que tiene otra hermana, de nueve años, que todavía no se lo ha puesto. «Lo hará cuando quiera -señala-. Lo de ponerse el velo es cuando tú quieres o te casas, aunque en realidad si lo quieres hacer por lo religioso es desde los siete años. Pero yo no quise a los siete».

Su instituto tampoco lleva escrito en su reglamento una norma explícita acerca de la indumentaria. De hecho, la directora señala que la decisión «queda a criterio dos profesores». «Está esa norma na nosa cultura de quitar o sombreiro cando entras nun local onde hai máis xente. E normalmente, nós, de facto, a algún rapaz que leva gorra ou boina lla mandamos quitar, pero, se algún profesor lle deixa, pois non pasa nada».