Uno de cada mil bebés sufre el efecto del alcohol en la gestación

Elisa Álvarez González
elisa álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Nace en Galicia la primera asociación de síndrome de alcohol fetal

31 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El síndrome de alcohol fetal no tiene cura. Pero la prevención funciona en el 100% de los casos. Es decir, no consumir alcohol durante el embarazo reduce a cero las posibilidades de que el bebé nazca con un síndrome que en Galicia afecta a uno de cada mil recién nacidos en distintos niveles.

La importancia de destacar esta enfermedad, tan desconocida frente a otras, como por el ejemplo el síndrome de Down, es el objetivo de la primera asociación que se ha creado en España, y que en estos momentos cuenta con una treintena de miembros de distintas comunidades autónomas. SFAE (Síndrome Feto Alcohol España) surge en Galicia de la mano de Iago Patiño y Eva Martínez.

El primero de ellos tiene un hijo de 25 años afectado por esta dolencia y asegura que el objetivo de la asociación es «informar, porque la información es la cura del SFA». En España apenas hay estudios sobre esta patología, por lo que las estadísticas «son reales pero no oficiales. No hay un protocolo para diagnosticar», explica Patiño. De hecho, las estimaciones de la National Organization on Fetal Alcohol Syndrome en Estados Unidos (Nofas) son que en España afecta a uno de cada mil bebés nacidos, un dato por otro lado más positivo que las cifras de EE.UU., en donde la proporción baja a uno de cada 750.

Hace un par de semanas, Cerveceros de España, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y la Consellería de Sanidade presentaron una campaña para dar a conocer los riesgos del consumo de alcohol durante el embarazo, en la que repartirán dípticos en centros públicos y privados con consejos nutricionales y desaconsejando totalmente el alcohol en la gestación. No existe ningún estudio que demuestre por debajo de qué cantidad de alcohol no hay ningún riesgo para el feto, por lo que como recomendaba el presidente de la Sociedad Gallega de Obstetricia y Ginecología, Javier Martínez, «lo mejor es no consumir nada de alcohol».

Dos copas a la semana aumentan el riesgo de aborto espontáneo en un 50%. A finales de los años sesenta, un pediatra francés describió este síndrome, una patología compleja que se caracteriza por retraso intelectual, alteraciones de la conducta, labio superior muy ancho, párpados cortos, ojos más pequeños y una gran posibilidad de padecer malformaciones cardíacas y articuladas, aunque los efectos pueden aparecer en grados muy diferentes. Las mujeres que beben entre tres y seis copas diarias tienen una probabilidad de que su hijo presente este síndrome de entre el 30 y el 50%, pero con un consumo de dos copas semanales ya existe riesgo de que aparezca.

Objetivos de la asociación

La asociación, que se puso en marcha el pasado mes de octubre y que también cuenta con su propio grupo en Facebook, busca dar a conocer una enfermedad prácticamente desconocida e insistir en que al contrario de lo que ocurre en otras patologías, en este caso la prevención funciona en el 100% de los casos. Además, Patiño insiste en el diagnóstico, vital para aplicar un protocolo adecuado; y en el propio tratamiento, ya que cuanto antes se aplique mejores resultados se obtienen en el bienestar y en el desarrollo del niño.

Patiño se enfrentó a este problema en sus propias carnes al adoptar a Jon, un niño con este síndrome que ahora tiene ya 25 años. «En el caso de mi hijo estuvo muy bien en una época, con muchas mejoras, pero a partir de una edad empezó a decaer, porque es una enfermedad sin cura».