Jobs «tose», Apple se resfría

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

SOCIEDAD

La compañía de la manzana baja en Bolsa tras la recaída de su presidente

18 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Me encanta Apple y espero volver en cuanto pueda», dice el mensaje que Steve Jobs, de 55 años y director ejecutivo de Apple, ha enviado a sus empleados para comunicarles que, por tercera vez en siete años, se aparta de la empresa debido a su enfermedad. Un breve texto que no aclara las razones médicas de su baja, ni el tiempo que durará. Y la empresa ha comunicado que no dará más información al respecto.

Esto mismo ocurrió las veces anteriores, aunque al final se conocieron muchos detalles del mal que aqueja a Jobs, un raro cáncer de páncreas que le fue detectado en el 2004. Aquel año, Steve Jobs se retiró temporalmente para ser operado y tratado con quimioterapia. A los pocos meses se reincorporó a su trabajo y anunció que estaba curado. Pero en enero del 2009 volvieron los rumores sobre su salud. Apareció en algunos actos de la compañía con aspecto enfermizo y una delgadez extrema y de nuevo anunció que debía retirarse durante un tiempo de la dirección de Apple para ocuparse de su salud, asegurando que lo que padecía era un desequilibrio hormonal.

Los medios de comunicación estadounidenses publicaron entonces que el cáncer podría haber producido una metástasis de hígado, algo frecuente en ese tipo de patología. Ante la falta de noticias por parte de Apple, los accionistas reaccionaron con enfado y pidieron más detalles sobre la enfermedad.

Jobs volvió a Apple en septiembre de ese mismo año, aunque muy delgado y con aspecto de fragilidad. Poco después se supo que había sido sometido a un trasplante de hígado.

En la información aparecida ayer en medios estadounidenses sobre la nueva baja médica de Jobs se asegura que en los últimos meses era evidente que tenía otra vez problemas de salud. El ejecutivo estaba cada vez más delgado, acudía a su oficina solo dos días a la semana y había dejado de almorzar en el comedor de la empresa. Según asegura The New York Times en su edición digital, Jobs sufriría problemas habituales en los trasplantados, «alteraciones del sistema inmunológico que provocan altibajos en su estado de salud».

Apple ha elegido muy bien el momento de hacer pública la nueva retirada de Jobs: ayer era festivo en Estados Unidos, el Día de Martin Luther King, y por esa razón la Bolsa estaba cerrada. Pero nada más conocerse la noticia las acciones de la compañía de productos informáticos bajaron más de un siete por ciento en la Bolsa de Fráncfort.

Tim Cook toma las riendas

Jobs no es solo la cabeza visible de la empresa de la manzana, es también su principal puntal, el responsable de los productos que la han convertido en la segunda empresa más importante del mundo por su valor: el iPod, el McBook, el iPhone o el iPad. Mientras él esté de baja, será Tim Cook, director de operaciones de la compañía y el mismo al que recurrió en el 2009, el que se haga cargo de la dirección.

La revista estadounidense Fortune nombró en el 2009 «empresario de la década» a Steve Jobs, quien ha conseguido multiplicar por 34 el valor de la compañía, que rondaba los 3.760 millones de euros en el 2000 y que hoy alcanza los 170.000 millones de dólares (casi 128.000 millones de euros), por encima de Google.