La Xunta creará unidades de colaboración para acercar la empresa a la Universidad. Primará a las investigaciones competitivas que ofrezcan un retorno a la sociedad y a la economía
24 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La investigación debe ofrecer un retorno a la sociedad e impulsar la transición hacia la economía del conocimiento. Esta es la filosofía que impulsa el Plan de Investigación, Innovación e Crecemento 2011-2015 aprobado ayer por el Consello da Xunta y que prevé una inversión de 1.200 millones de euros en los próximos tres años, casi un 50% más que los 830 millones presupuestados para el mismo período por el anterior plan Incite que desarrolló el bipartito. Así lo destacó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quien valoró especialmente que supone una apuesta «pola innovación, pero tamén polo crecemento da economía, nun momento de restricción económica».
El nuevo modelo, que contará para el 2011 con un presupuesto de 192 millones de euros, promoverá la innovación y hará un especial esfuerzo por conectar el trabajo que sale de los laboratorios con las necesidades de las empresas para generar valor añadido, lo que se hará mediante unidades de colaboración. «Do que se trata é de que as universidades e o mundo empresarial poidan traballar conxuntamente», remachó el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, quien señaló, no obstante, que este principio no excluye que se siga apoyando la investigación básica, que considera «fundamental», aunque incidió en la necesidad de que esta también ofrezca un retorno a la sociedad, al igual que la que ofrece un carácter más aplicado. «O que non pode ser -añadió-, e ademais non ten sentido, é que dediquemos unha cantidade importante de recursos á investigación se non teñen un retorno para o sistema e a economía». Para cuantificar este retorno se establecerán una serie de baremos objetivos relacionados con la participación de los investigadores en proyectos nacionales e internacionales, colaboración con empresas, publicaciones de impacto científico o colaboración entre los grupos, entre muchos otros. La competitividad será la clave, tal y como recoge el propio programa: «Un sistema de I+D+i é eficiente ?-se asegura- cando os seus recursos se distribúen dun modo competitivo, baseado no mérito das traxectorias profesionais e corporativas e o potencial das propostas, e se avalían por indicadores de impacto».
Guerra insistió en que el plan define una carrera investigadora que se adapta «ás necesidades reais do sistema de investigación». Sobre este aspecto, subrayó que por parte de la Xunta no se van a reducir investigadores. «Non falamos de reducir ?-señaló-, senón de adaptar. A redución, dende logo, non virá deste plan, senón das necesidades que teñan as universidades». Incluso admitió ante la insistencia de los periodistas que es posible que la Universidad no pueda absorber a todos, ya que, al fin y al cabo, «a universidade non deixa de ser unha fábrica».
A la contratación de 15 investigadores Parga Pondal -ayer mismo la Xunta anunció la publicación de la convocatoria en el DOG con cargo a un presupuesto de 1,3 millones- se sumarán el próximo año las convocatorias dirigidas a pre y posdoctorales y consolidación. El número de plazas se empezará a definir a partir de enero con los centros receptores.
Pero si la Universidad tiene dificultades para incorporar a investigadores, el programa intentará abrirles las puertas en empresas, centros tecnológicos y demás institutos de investigación.
?