Medio Rural tala y quema 15 pinos para frenar la plaga del gusano en Salvaterra

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos Llera SALVATERRA/LA VOZ.

SOCIEDAD

La Xunta solo detectó el nematodo en un ejemplar de más de diez metros, pero incineró los árboles próximos

03 dic 2010 . Actualizado a las 10:49 h.

El crematorio del gusano nematodo estuvo echando humo durante toda la jornada de ayer. En varios hornos de tierra se incineró el único pino que dio positivo a los análisis y se quemaron también otros 15 árboles de alrededor. De ellos once eran de gran porte, de más de diez metros de altura, y otros cuatro, retoños. Los trabajos de saneamiento forestal fueron realizados por operarios de la Empresa Pública de Servizos Agrarios Galegos, Seaga.

El lugar donde se detectaron los pinos infectados está en Besadiña, en la parroquia de Leirado en Salvaterra do Miño. La finca donde se localizó el nematodo se halla a cinco kilómetros de la frontera con Portugal -país originario de la infección- , separada de este por el río, y es limítrofe con el concello de As Neves. El área donde se talaron los árboles, y donde se ha aplicado un tratamiento para erradicar la contaminación por el gusano, ocupa una superficie de 1.500 metros cuadrados.

El dueño de los terrenos donde se alzaban los pinos contaminados se llama, curiosamente, Manuel Pino, y es un empresario al que no le ha afectado en exceso la tala de unos pocos ejemplares de su propiedad porque no no vive «de eso». Pino se hallaba ayer mucho más preocupado por la nieve en A Cañiza, ya que es titular de una empresa de autocares que realiza el servicio de transporte escolar. El dueño de los terrenos confirmó que la finca pertenece a Salvaterra.

La Consellería de Medio Rural aseguró ayer que en un radio de 20 kilómetros alrededor del tronco infectado se hará un plan de búsqueda detallada de cualquier indicio de presencia de este parásito que causa la muerte súbita de los pinos.

La Xunta examinará todos los árboles y combatirá el escarabajo que transporta el parásito nematodo que acaba infectado la madera. Para cazar al insecto, emplearán feromonas que lo atraen.