Sanidad edita una guía para reducir la intervención médica en los partos

La Voz BILBAO/EFE/LA VOZ .

SOCIEDAD

El ministerio distribuirá a todos los hospitales el folleto, que desaconseja muchas prácticas habituales

11 nov 2010 . Actualizado a las 02:04 h.

El Ministerio de Sanidad distribuirá en todos los hospitales una guía de práctica clínica sobre la atención al parto normal con la que pretende impulsar un cambio desde el modelo actual, «intervencionista y medicalizado», a otro en el que los profesionales solo interfieran en el parto en caso de que sea necesario.

El coordinador de esta guía, el jefe de la unidad de partos del Hospital de Cruces (Vizcaya), Luis Fernández Llébrez, la presentó ayer en Bilbao junto a la coordinadora institucional de la Estrategia de Atención al Parto Normal en el Sistema Nacional de Salud, Isabel Espiga; la viceconsejera vasca de Sanidad y Consumo, Olga Rivera, y la obstetra Charo Quintana.

Según explicó Fernández Llébrez, esta guía es una «orientación» para ayudar a los profesionales y a las propias mujeres a tomar decisiones durante el alumbramiento «basándose en lo que la evidencia científica ha demostrado que es útil o perjudicial», y que se resume en la recomendación de «no intervenir a no ser que sea necesario».

Tras precisar que la guía únicamente se refiere a partos normales de mujeres sanas y que «excluye específicamente el parto en casa, por sus resultados alarmantes», este especialista destacó que en la atención médica «hay actuaciones heredadas de tiempos en los que había otros conocimientos científicos».

Isabel Espiga, por su parte, afirmó que el objetivo de la guía es «promover prácticas clínicas basadas en la evidencia científica de que el parto es un proceso natural, que requiere el acompañamiento de profesionales, con la participación activa de la mujer y con intervención médica ante cualquier eventualidad».

Más seguro sin intervención

La obstetra Charo Quintana, del Hospital de Valdecilla de Santander, resaltó que generalmente «el parto es más seguro sin intervención».

«La administración de oxitocina o romper la bolsa de agua se llevarán a cabo si están indicados en cada caso», señaló la profesional, quien aclaró que «hablamos de partos fisiológicos, no de partos no asistidos».

«El gran cambio que propugna la guía es conseguir en los centros hospitalarios toda la privacidad e intimidad que se puede tener en el propio domicilio; que el centro de atención sean la mujer y su familia, y que los profesionales quedemos en un segundo plano», apuntó.

Charo Quintana reconoció que este cambio de modelo conlleva también «un cambio cultural» en una sociedad que ha interiorizado que, «cuanta más tecnología y medicalización, la situación es más segura».