Juan Luis Arsuaga: «El futuro del planeta Tierra pasa por aprender a renunciar»

Alejandro Posilio MADRID/LA VOZ.

SOCIEDAD

Este conservacionista se muestra partidario del «desarrollismo del bueno», del de la Riviera francesa y no del de Torrevieja, del que produce beneficios y los reparte

28 oct 2010 . Actualizado a las 01:10 h.

Este prestigioso y famoso paleontólogo, director del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos, acaba de escribir, junto con la historiadora Milagros Algaba, Elemental, queridos humanos, cuyo subtítulo, Vida y andanzas del ingenioso planeta Tierra, resume el mensaje del trabajo: concienciar a la sociedad sobre la importancia de respetar el entorno. Y para mayor disfrute, Forges ilustra de manera genial esta obra.

?¿Qué mensaje envían?

?No soy ni predicador. Aquí cuento una historia de la vida, con el hombre dentro, que es lo original, porque normalmente esta historia se cuenta en libros distintos, pero ahora lo hemos integrado todo en uno. Esta historia dura desde hace 3.800 millones de años hasta el 2010. También contamos la historia de la ciencia, cómo se han ido desarrollando las diferentes envolturas o esferas de la Tierra, cómo se han ido descubriendo y cómo se ha terminado por ver que cualquier esfera influye en las demás. Ahora se puede hablar de una esfera humana superpuesta a la biosfera, que influye en las demás.

?¿La aparición de los «homos» ha cambiado la evolución del planeta?

?No somos una cosa aislada, sino que tenemos la capacidad de influir en el sistema global. Esto nos lleva a hacernos preguntas y reflexiones. Nosotros tenemos las nuestras y ponemos nuestros sentimientos en ellas, pero no vamos de profetas ni de gurús. Contamos lo que la ciencia sabe.

?¿Los humanos nos estamos cargando este sistema global?

?Sí, claro. Eso lo dice la ciencia. Es mi trabajo y lo estoy comprobando. Lo que digo es que no tengo la receta o una varita mágica o una solución simplificada de un problema tan complejo. Con tiempo, en el libro explico cosas, factores, variables, pero no soy el que ha descubierto la solución a los difíciles problemas que nos acucian.

?¿Y tenemos futuro?

?Sí, claro. Estaría bueno. Tengo hijos y espero que tengan un futuro. Pero habrá que cambiar. El futuro del planeta pasa por aprender a renunciar. Como todo en la vida, como hacemos todos los días en nuestra vida, para conseguir una cosa, renunciamos a otra. Para eso tenemos la inteligencia, para planificar.

?¿Pero a los conservacionistas les acusan de querer impedir el desarrollo económico para mantener el planeta?

?Creo que eso es una calumnia en contra de los conservacionistas, que somos gente seria, de la universidad, que investigamos. Estoy a favor del desarrollo económico, del bienestar y de la riqueza, sin ninguna duda. Pero considero que produce más riqueza y mejor repartida Chamonix o Interlaken que Parla o Torrevieja. A mí me gustaría tener la Riviera en nuestra costa. Quiero desarrollismo, pero del bueno. También quiero desarrollismo de montaña, pero como el de los Alpes, del que produce beneficios y los reparte entre muchos. Y el que hace que la gente se sienta orgullosa de ser de su pueblo. Pero para conseguir un bienestar a medio y largo plazo hay que planificar.

?¿Hay datos que nos hagan ser optimistas?

?Sí, ya hablamos de esto. Se puede decir que es una preocupación a nivel mundial. A veces perdemos la perspectiva. ¿Quién nos iba a decir hace unos años que íbamos a estar preocupados por el planeta? Del cambio climático y de la seriedad de la situación no hablaba nadie en los 90, ni si quiera en la universidad. No lo oí nunca en la carrera. Los científicos ni siquiera lo mencionaban. Pero en diez años nos hemos hecho superconscientes del problema.

?¿Qué puede hacer una persona para luchar contra la destrucción del planeta?

?Por una vez voy a hacer de gurú. Voy a decir una frase que posiblemente la podría decir un párroco en una iglesia: piensa globalmente, y actúa localmente. Es decir hay que pensar en la biosfera, pero también en lo que te rodea. También vale para las sociedades humanas, piensa en la humanidad, pero también en tus vecinos y los más cercanos.

?¿Qué puede llevarnos al fracaso?

?Es un problema muy complejo, pues también influye la distribución de la riqueza. La responsabilidad no es de todos por igual. Existen muchos desequilibrios entre áreas y continentes. Aunque soy de los optimistas antropológicos. Creo que la gente, en principio, no tiene ganas de fastidiar, piensa mucho en sus hijos. Hay base para salir adelante.