El pegamento que une las piezas de la vida

Eugenio Vázquez Sentís

SOCIEDAD

07 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Nobel de Química del año 2010 reconoce la contribución de los profesores Richard F. Heck, Ei-ichi Negishi y Akira Suzuki en el desarrollo de nuevos métodos para construir moléculas orgánicas. En concreto, por el desarrollo de métodos de «acoplamiento cruzado catalizados por paladio». Hablando en plata: nuevos métodos para formar enlaces entre átomos de carbono.

Para comprender la trascendencia de estos métodos hay que tener en cuenta que casi todo lo que nos rodea está compuesto por moléculas orgánicas (nosotros mismos estamos formados por ellas) y los ladrillos con los que están construidas estas moléculas son átomos de carbono, unidos entre sí de diferentes maneras como piezas de Lego. Por lo tanto, si queremos construir estas moléculas en el laboratorio, necesitamos las herramientas para unir los átomos de carbono entre sí mediante reacciones químicas. Los métodos desarrollados por los investigadores premiados este año permiten hacer eso de manera única, permitiendo así sintetizar nuevas moléculas más complejas y hacerlo de forma más eficiente, barata y ecológica, abriendo la puerta a medicamentos más sofisticados para luchar contra enfermedades, o a nuevos materiales con aplicaciones industriales. La relevancia en síntesis orgánica de los métodos para formar enlaces entre átomos de carbono queda clara si se tiene en cuenta que los hallazgos de reacciones similares fueron reconocidos con los Nobel de Química en 1912 a Victor Grignard, en 1979 a Georg Wittig y Herbet C. Brown y en el 2005 a Yves Chauvin, Robert H. Grubbs y Richard R. Schrock.