Los dólmenes ibéricos miraban a la Luna

Ana Santana SANTA CRUZ DE TENERIFE/EFE.

SOCIEDAD

Una investigación analiza la orientación de 1.500 monumentos megalíticos euroasiáticos

26 ago 2010 . Actualizado a las 02:50 h.

Astrónomos españoles han desarrollado un método similar al del estudio por marcadores genéticos para medir la orientación de unos 1.500 monumentos megalíticos de la península Ibérica e islas del Mediterráneo, del que se deduce que en su mayor parte los dólmenes miran a la Luna y los más antiguos están en el suroeste, en el Alentejo portugués y Extremadura.

Así lo indican los astrónomos Juan Antonio Belmonte y César González, del Instituto de Astrofísica de Canarias, que han publicado su estudio en la revista Journal for the History of Astronomy de la Universidad de Cambridge.

Los investigadores analizaron 35 grupos de monumentos en la península Ibérica, el Languedoc y la Provenza de Francia, las islas de Córcega y Cerdeña y un conjunto de los Altos del Golán, una meseta que comparten Israel, Líbano, Siria y Jordania.

La idea era constatar con técnicas similares a la genética lo que otros investigadores habían deducido «más o menos a ojo» en cuanto a la orientación de estas tumbas megalíticas, y los astrónomos pensaron que el método podía ser el mismo: extraer unas características de una población y compararlas para obtener «la relación de familia», como si fueran los «marcadores genéticos».

Dendrograma

El resultado es un dendrograma -una representación gráfica en forma de árbol- en que se muestra el «parentesco» entre los grupos megalíticos y se percibe cómo evoluciona un patrón que indica cuáles son los más antiguos, los del suroeste de la península Ibérica. A partir de esa zona se expanden los dólmenes por la fachada atlántica y siguiendo los cauces de los ríos Guadalquivir y Duero hacia el noroeste, posiblemente hasta Cataluña.

Juan Antonio Belmonte precisa: había una población que construía dólmenes y que se movía, y por lo tanto los seguía construyendo acorde al mismo patrón, y con muy ligeras variaciones.

Por ello, en el dendrograma se refleja una concentración «gráfica» de los dólmenes de la península Ibérica, que se agrupan en torno a los más antiguos, las antas del Alentejo portugués, mientras que los del Golán aparecen en un extremo, muy alejados. Además en el estudio aparece clara la orientación astronómica de los dólmenes, es decir su construcción en función de la salida y puesta del Sol o de ciertas fases de la Luna, para lo que se introdujeron en el modelo variables con los movimientos de estos objetos celestes y se compararon con la orientación de los monumentos.

Según el trabajo, parecer haber una «motivación más clara» en la orientación hacia la Luna que hacia el Sol, pero Juan Antonio Belmonte subraya que el problema fundamental del megalitismo es que «no hay nada con lo que comparar los monumentos, no hay textos ni arte».

Los investigadores planean ampliar su estudio con dólmenes cantábricos y de Aragón, además de extenderlo a todo el contexto europeo y mediterráneo, llegando hasta Escandinavia, Argelia o Túnez.