Un atasco de cien kilómetros dura ya diez días en China

Jorge Manzanares Arias REDACCIÓN/LA VOZ.

SOCIEDAD

Los afectados hicieron gala de una enorme paciencia organizando multitudinarias partidas de cartas.

24 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los usuarios de la vía de alta capacidad china G-109, que va de Pekín a la región autónoma del Tíbet, llevan desde el pasado día 14 atascados por unas obras de mantenimiento en la calzada y por la afluencia masiva de camiones.

Los principales focos de congestión se registran en la provincia de Hebei, limítrofe con el distrito de la capital china, donde hay retenciones a lo largo de más de cien kilómetros, También hay problemas en una variante de la G-109: la G-110, que atraviesa el distrito de Jining, en la región autónoma de Mongolia interior.

Dicha variante discurre a través de una región minera de donde parten numerosos convoyes que, paulatinamente, se han ido quedando atascados a causa de las obras de pavimentación que se realizan en la vía. Esto, unido a los accidentes provocados por el atasco, hizo que también se colapsaran los accesos a Pekín a través de la vía G-110.

Las obras, que se prevé que terminen alrededor del 13 de septiembre, tienen como cometido, precisamente, reparar los desperfectos causados por los camiones que la atraviesan, que, en teoría, no pueden superar las cuatro toneladas de peso al circular por esta arteria.

Lejos de perder la calma, los afectados por el colapso hicieron gala de una enorme paciencia. Algunos camioneros organizaron multitudinarias partidas de cartas e incluso hubo quien se apresuró a pedir a las autoridades que organizasen conciertos nocturnos para los usuarios bloqueados en la calzada.

En términos generales, los problemas de tránsito se han convertido en los últimos años en una lacra contra la que las autoridades chinas se afanan en luchar. El fomento de la motocicleta y la implementación del tren de alta velocidad pretenden paliar los graves problemas producidos por el parque móvil del gigante asiático, que en el último año creció en 13,5 millones de vehículos, según fuentes gubernamentales del país.

Los accidentes de circulación causaron en julio 4.853 muertes, según reconoció el Ministerio de Seguridad Pública chino, y, a pesar de ser una cifra alta, representa una reducción del 8% respecto a julio del 2009.