Diana Krall y Elvis Costello dieron en A Quintana ante dos mil personas su primer concierto juntos en Galicia

M. B. SANTIAGO/LA VOZ.

SOCIEDAD

28 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Una de las parejas de músicos con más glamur del firmamento norteamericano, el matrimonio formado por Diana Krall y Elvis Costello, protagonizó ayer en A Quintana un esperado concierto. Los dos artistas ya habían tocado por separado con anterioridad en Galicia, pero no lo habían hecho conjuntamente en un único concierto, por lo que la actuación tenía este aliciente, y los asistentes lo hacían con la ilusión de que la pareja regalase un concierto conjunto. Tanto que ambos músicos adelantaron a la primera parte del concierto su aparición juntos, a pesar de que no estaba prevista hasta el final.

En España los dos artistas giran por separado, y mientras Elvis Costello tocaba en San Sebastián, Diana Krall lo hacía en Madrid. Por esa razón la actuación en la capital gallega era muy excepcional y también por ello Costello llegó a Santiago el lunes y Diana lo hizo el mismo día de la actuación. Como suelen acostumbrar, los dos artistas viajaron a la capital gallega con sus dos hijos gemelos de tres años. Y, según los que tuvieron la oportunidad de acercarse a los dos músicos, son gente muy sencilla que no pidió nada excepcional a los organizadores. Tan solo solicitaron disponer de una tetera y un microondas en el back stage , se supone que para calentar los alimentos de los pequeños.

El concierto, cuya hora de inicio se había retrasado hace unos días, comenzó a la hora prevista. Diana Krall, que inició su actuación del pasado lunes en Madrid con 40 minutos de retraso, subió puntual al escenario de A Quintana ante 1.800 espectadores, el aforo completo para este concierto. Tras el arranque inicial, la pianista interpretó So Nice , una de las canciones de Quiet Nights , su último disco de estudio en el que Brasil le sirvió de inspiración para hacer su particular revisión de la bossa nova y algunos clásicos de este estilo. Después se alejó de la música brasileña para interpretar temas clásicos y agradeció poder tocar en un lugar «tan privilegiado» como Compostela.

Beso

Además del romántico I've Grown Accustomed to Your Face , una declaración de amor a su marido, hubo beso entre ambos en el escenario. Costello protagonizó en la segunda parte del recital, que comenzó en torno a las doce de la noche. A esa hora Diana ya había confesado que se sentía muy bien porque su espíritu es «nocturno».