«Estoy en contra de las medidas que adopta la Agencia»

A. A. REDACCIÓN/LA VOZ.

SOCIEDAD

12 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Pediatra del Hospital Clínico de Santiago y experto en vacunas, Federico Martinón-Torres considera «un error» no distribuir Rotateq y Rotarix.

-¿Le parecen correctas las medidas que adoptó España?

-No. Aunque no hay más remedio que acatarlas, estoy en contra de las medidas que adopta la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios de forma unilateral. Somos el país que más tarde ha hablado de este tema y el único que ha decidido dejar de distribuir las vacunas. No lo ha hecho ni la OMS, ni la agencia estadounidense, ni la europea. Al contrario, recomiendan su empleo. En mi opinión, aquí no se ha valorado bien la relación riesgo-beneficio. -¿En qué sentido? -El riesgo es nulo, y el beneficio, muy importante. Lo primero que hay que hacer es tranquilizar a la gente. Lo que han encontrado en las vacunas no es un virus, sino una parte: el ADN de un virus porcino llamado circovirus. Pero además, ese virus, que no tiene capacidad para infectar al ser humano, lo tomamos varias veces cada día en productos cárnicos. El riesgo no existe. Hay una impureza que no debería estar ahí, es cierto, pero que no afecta a la seguridad. -¿Por qué aparece ahora ese ADN en las vacunas? -Siempre estuvo ahí, solo que antes no había modo de saberlo. Hace un año, la Universidad de Cincinnati, en EE.?UU., desarrolló la técnica y localizó el ADN en la vacuna, pero las dosis administradas hasta la fecha ya tenían esos restos y jamás ha habido un problema. -Dice usted que no hay riesgo, pero ¿cuál es el beneficio? -Los estudios demuestran que la vacuna tiene una eficacia real en Galicia, donde se ha aplicado aproximadamente al 35% de los niños. Está probado un descenso de las hospitalizaciones por rotavirus del 98% en niños menores de 5 años. Es cierto que en España no es una enfermedad letal, mientras que en el mundo muere un niño cada 50 segundos a causa del rotavirus, pero sí produce una deshidratación importante, con fuertes diarreas que llevan a veces a la hospitalización y a usar los servicios de urgencias, con el consiguiente gasto sanitario que genera. -¿Qué pasará ahora al no vacunar a los niños? -Como la vacuna hay que administrarla entre las seis semanas de vida y los seis meses, se creará una bolsa importante de menores no vacunados y, por tanto, dentro de un tiempo podríamos volver a los niveles de gastroenteritis aguda de hace cuatro años. -¿Está prohibido vacunar? -No. No se distribuyen nuevos lotes, por lo que antes o después habrá un desabastecimiento y ya no será posible vacunar. Pero sí está permitido hacerlo con el remanente que queda en las farmacias, que también contiene los restos de ADN del circovirus. Una vez que en España no haya vacunas, se podrán comprar en otros países, por ejemplo en Portugal. -¿Recomienda usted la vacunación contra el rotavirus? -Por supuesto. De hecho, voy a vacunar en breve a mis dos sobrinos. Será mi regalo de nacimiento.