De Cospedal dice que no se han atendido sus peticiones y Gabilondo advierte que se tardará más en lograr objetivos
07 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La quimera de un pacto en educación ha durado ocho meses, los que llevan negociando PSOE y PP de cara a acordar un sistema educativo estable y duradero. Pero ayer, tras la última reunión entre el ministro del ramo, Ángel Gabilondo, y la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, quedó claro que el entendimiento entre estos dos partidos es una ilusión.
Y así, tras el rechazo conservador al acuerdo, el titular de Educación anunció que va a poner en marcha los doce objetivos que se contemplan en el proyecto presentado a partidos y agentes sociales. Si bien, reconoció que, sin el PP, su realización es mucho más complicada: «Nos va a costa más, vamos a ir más lentos y quizás vamos a llegar menos lejos, y no me refiero al Gobierno, sino al país». Y añadió: «Tardaremos más en lograr los objetivos y tal vez serán menos estables y sostenibles, pero espero que no lleguemos demasiado tarde».
Gabilondo dejó claro que esta no es una buena noticia para el país, aunque cargó las culpas sobre sus rivales políticos: «Se han logrado amplios consensos, pero el PP ha decidido que no apoya este pacto». Sin embargo, aseguró que «amplios sectores» educativos, sociales y partidos y ciudadanos respaldan el documento definitivo y que se seguirá trabajando para los consensos. Eso sí, reconoció que el escenario «cambia un poco» sin el PP, porque ya no es un pacto de Estado.
Sobre el cambio de modelo educativo que pide la oposición, resaltó que no se puede cerrar un sistema para poner un nuevo, y que esta es una postura a la que le «falta realismo». A pesar de ello, afirmó que se respetarán las medidas de los populares que se incluyeron en el documento final. También lamentó que los debates no hayan ido a veces en la dirección educativa, sino en otras, como la lengua y la vertebración del Estado, por importantes que sean. Los 1.570 millones de euros a invertir en tres años igualmente se mantienen.
Por su parte, el principal partido de la oposición anunció que no apoya el pacto porque el Gobierno no ha modificado el documento definitivo en el sentido de atender sus reivindicaciones. Así lo expresó claramente Dolores de Cospedal: «El modelo educativo en España desde hace 20 años es el de la Logse, y nos ha llevado a un fracaso escolar del 30%. Y el Ejecutivo no ha querido modificar este modelo fracasado». Franqueada por los consejeros de Educación de las comunidades gobernadas por el PP, la secretaria general aseguró que la coyuntura política no ha influido en el rechazo del acuerdo. Aunque reconoció que es necesario un pacto de Estado por la educación, señaló que no se puede dar ese nombre a «cualquier acuerdo». «Si no quieren cambiar el modelo, no se puede pedir un pacto para que todo siga igual», sentenció.
Para la número dos de los populares, lo que pretende el Gobierno es un «blindaje del modelo educativo actual», todo lo contrario de lo que defiende el primer partido de la oposición, según Cospedal: «El PP entiende que el pacto tiene que ser ambicioso y en profundidad, y en el documento presentado por Educación no se aprecia ni ambición de cambio ni vocación reformadora del modelo actual».
Además, calificó la postura del Ejecutivo socialista de «inmovilista» y precisó que les parecería un «fraude» contribuir a blindar el modelo educativo actual, «en el que todos estamos de acuerdo en que ha fracasado», indicó.