El texto aboga por vincular al Pontífice con una marca de condones
26 abr 2010 . Actualizado a las 10:26 h.Londres evitaba ayer un conflicto diplomático, no menos que ridículo, al pedir perdón al Papa por la filtración a la prensa británica de un informe interno del Ministerio de Asuntos Exteriores en el que se sugería, en tono irónico pero irrespetuoso, que en la próxima visita del papa Benedicto XVI en septiembre al Reino Unido, el Pontífice inaugurara una línea de ayuda a niños con abusos de sacerdotes, una clínica abortista y una marca de condones.
El informe fue escrito aparentemente por un funcionario del ministerio y ha circulado en los últimos días por la intranet de la Administración británica, incluido Downing Street, con una nota en la que se advertía de los peligros de su publicación externa.
La broma, sin embargo, se filtró a la prensa y ayer la recogía el dominical The Sunday Telegraph . De inmediato, el ministro de Exteriores británico, David Miliband, calificó el informe de «horroroso» y, a renglón seguido, se envió una disculpa diplomática al Vaticano a través del embajador en la Santa Sede, Francis Campbell.
Otras recomendaciones que recogía este informe del Foreign Office al Papa era que pidiera perdón por la Armada española, que celebrara una boda civil del mismo sexo, que cantara una canción a dúo con la reina Isabel II, así como que celebrase una reunión con el nuevo católico y ex primer ministro, Tony Blair, y la cantante revelación Susan Boyle.
«Evidentemente se trata de un documento ridículo que no refleja de ningún modo la manera de pensar del Gobierno británico o los puntos de vista del Foreign Office», indicó un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores, y agrega: «El Foreign Office lamenta mucho este incidente y está profundamente apenado por la ofensa causada. Valoramos la estrecha y productiva relación entre el Gobierno del Reino Unido y la Santa Sede y queremos profundizar en ella con la visita que hará el Papa en septiembre».
El autor, amonestado
Parece que una investigación interna del ministerio ha identificado al autor del documento, un joven funcionario de veintitantos años que, de inmediato, ha sido transferido a otro departamento tras ser amonestado por escrito.
El obispo católico de Nottingham, Malcolm McMahon, indicó que este informe interno del ministerio era «lamentable» y calificó de «muy peligroso» que circularan con libertad este tipo de informes o escritos por los ministerios del Gobierno británico.
Desde el Vaticano, el cardenal Renato Martino indicó que «el Gobierno inglés ha invitado al Papa y, como invitado, debería de ser tratado con respeto. Burlarse de sus creencias y de las de millones de personas es realmente una ofensa», añadió el prelado.