La tortuga boba «Aurora» cruza el Atlántico, de Canarias al Caribe

EFE

SOCIEDAD

Las tortugas marinas son animales migradores con ciclos de vida complejos, y las crías, después de nacer en las playas de anidación, entran en el mar y se alejan de la costa.

14 abr 2010 . Actualizado a las 16:17 h.

Aurora es el nombre de una tortuga boba que en cinco meses ha cruzado el Atlántico para viajar de Canarias al Caribe tras recorrer 6.172 kilómetros en la que ha sido la primera ocasión que se consigue seguir la migración transoceánica de una tortuga marcada en el Archipiélago canario.

Así lo informaron a Efe fuentes de la fundación pública Observatorio Ambiental de Granadilla, que tiene un plan de seguimiento y marcó a Aurora en julio de 2009, cuando esta tortuga fue capturada y tenía un caparazón de 53,5 centímetros, sobre el que se colocó un transmisor para seguir sus movimientos vía satélite.

Tras su captura, Aurora permaneció durante un tiempo al oeste del Archipiélago canario y tras cinco meses de viaje ha llegado a la parte oriental del Caribe, tras realizar una migración transatlántica y recorrer una distancia de 4.766 kilómetros en línea recta, pero en realidad ha recorrido un total de 6.172 kilómetros.

El Observatorio Ambiental de Granadilla recuerda que la migración transatlántica ya se había registrado en tortugas marcadas en Andalucía, Azores y Madeira, pero ésta es la primera vez que se consigue hacer el seguimiento completo de la migración transoceánica de una tortuga marcada en Canarias.

A juicio del Observatorio Ambiental de Granadilla esta nueva migración transatlántica pone de manifiesto la necesidad de desarrollar políticas de conservación más allá de las fronteras regionales, nacionales y continentales cuando lo que verdaderamente se pretende es conservar especies que durante su vida se comportan como viajeras que sobrepasan fronteras y atraviesan las aguas internacionales.

Aurora es una de las diecisiete tortugas que forma parte del estudio que sobre esta especie desarrolla el Observatorio Ambiental Granadilla, dentro de su programa de seguimiento para evaluar el estado de conservación de la tortuga boba en Canarias.

Los recorridos completos pueden consultarse en su página web: www.oag-fundacion.org.

El Observatorio Ambiental de Granadilla señala que las aguas canarias son una zona de alimentación y desarrollo de los juveniles de tortuga boba nacidos en diversas poblaciones del Atlántico.

Las tortugas marinas son animales migradores con ciclos de vida complejos, y las crías, después de nacer en las playas de anidación, entran en el mar y se alejan de la costa.

Durante su juventud pueden recorrer largas distancias tal vez arrastradas por las corrientes y los vientos, hasta que alcanzan un tamaño que les permite controlar sus desplazamientos.

Las tortugas nacidas en la costa atlántica americana pueden llegar hasta los archipiélagos de la Macaronesia, entre los que se encuentra Canarias.

En esas aguas se congregan parte de las tortugas nacidas en las costas de Estados Unidos de América del Norte, México, Brasil y algunas nacidas en Cabo Verde.

Después, y, antes de convertirse en animales adultos, las tortugas llevan a cabo una migración de retorno en la que se aproximan a la zona donde nacieron.

Según el Observatorio Ambiental de Granadilla, la trayectoria descrita por Aurora revela su origen americano aunque no se puede, al menos de momento, conocer el lugar exacto en el que nació.

Una vez que las tortugas están relativamente cerca de su lugar de nacimiento terminan de desarrollarse y alcanzan la madurez sexual, que se estima entre los 12 y 30 años de edad.

Cuando son animales adultos se desplazan acercándose más a la zona donde nacieron para reproducirse y en el caso de las hembras también para salir a tierra a anidar.

Después de la reproducción, las tortugas se dirigen a lo que se conoce como zonas de alimentación de adultos, lugares en los que reponen la energía que han gastado en la reproducción y se preparan para un nuevo ciclo reproductor.

Cuando llegue el siguiente momento de reproducirse volverán a migrar hacia las zonas de anidación y su vida de adulto transcurre entre migraciones desde la zona de anidación y la de alimentación de adultos.