La gallega que enamoró a Pau Gasol

SOCIEDAD

La novia de la estrella de los Lakers es hija de emigrantes de Quiroga. Este verano vendrá a presentárselo a sus abuelos

26 feb 2010 . Actualizado a las 18:00 h.

Pau Gasol tiene novia gallega. De Quiroga, para más señas. Parece que llevan varios meses juntos, pero no se ha sabido hasta esta semana, cuando el baloncestista de los Lakers se presentó con ella en una cena de entrega de premios a deportistas en la ciudad de Los Ángeles. Se llama Silvia, tiene 21 años, trabajó como animadora del Barça y tiene familia y muchos amigos por aquí. Si han visto la foto, ya se habrán dado cuenta de que es muy guapa. Por si les interesa, sepan que sus abuelos de Quiroga añaden a esa descripción que es «humilde», «buenísima» y «unha marabilla de persoa».

Silvia López Castro nació en 1989 en Barcelona. Su historia es la de miles de hijos de gallegos emigrados a Cataluña. Su padres, Chelo y Graciano, no querían perder el vínculo con su Quiroga natal y la parte de la familia que quedaba aquí, así que volvían todos los veranos con sus tres hijas. Silvia, la más pequeña, le tenía especial querencia a su pueblo, y nunca ha dejado de venir, ni siquiera cuando terminó los estudios de educación física y se puso a trabajar como animadora de la sección de baloncesto del Fútbol Club Barcelona.

Desde niña, no se ha perdido ni una sola vez las fiestas patronales de Carballo de Lor, la aldea de sus abuelos maternos, que se celebran entre agosto y septiembre, según el año. También estuvo en la del 2009, pero a su familia no le contó nada de su relación con Gasol, que según las revistas del corazón empezó a gestarse por aquella época, en el Eurobasket de Polonia, adonde él acudió a competir y ella con el grupo de animadoras del Barça que acompañaron a la selección española.

Hasta entonces, a Pau Gasol lo habían relacionado con una joven serbia de nombre Poianka con la que estuvo una temporada cuando jugó con los Grizzlies de Memphis. También con la actriz Elsa Pataky, aunque parece que aquello fue un invento de alguna revista del corazón. El caso es que la relación entre Pau y Silvia cuajó más allá de Polonia y hace unas semanas la chica se fue a vivir con él a Los Ángeles. Hace algo más de un mes, ella volvió a Quiroga. Eran fiestas en Margaride, otra parroquia de la montaña quiroguesa, y volvió a casas de sus abuelos a pasar unos días. Ahí sí que les habló de su novio.

«Díxonos que quería vir con él este verán», cuenta José Castro, el abuelo, que a sus 97 años recuerda perfectamente el barullo que se formaba en la casa familiar de Carballo de Lor cada vez que llegaban sus nietas. Él y su mujer Remedios González, de 89 años, siguen viviendo en la misma casa y su nieta Silvia sigue parando aquí cada vez que viene. Hace vida en Carballo, pero también visita a familiares y amigos en la cercana aldea de Soán, en la que nació su padre, y también en Monforte, donde vive Manolo, un hermano de su madre. «Sempre axuda na casa, limpa e fai de todo», asegura la abuela, orgullosa de su nieta «humilde» y «buenísima». El caso es que cuando Silvia los puso al día, ellos no tenían ni idea de quién era Gasol. Es evidente que la NBA queda muy lejos de sus preocupaciones. Aún hoy parecen no tenerlo muy claro y se sorprenden del interés de los periodistas por su nieta pequeña. «¿Isto non será por mal?», dice como pensando en alto la señora Remedios mientras mira y remira un periódico en el que los dos aparecen fotografiados juntos.