Las parlamentarias predican con el ejemplo y se hacen una densitometría

EFE

SOCIEDAD

Intentan así animar a las mujeres a vigilar la salud de sus huesos cuando se celebra el Día Mundial de la Osteoporosis.

20 oct 2009 . Actualizado a las 16:21 h.

Media docena de diputadas y senadoras de diferentes partidos políticos han predicado hoy con el ejemplo al hacerse una densitometría -la prueba que mide la densidad ósea- para animar a las mujeres a vigilar la salud de sus huesos.

Las parlamentarias han participado así en el Día Mundial de la Osteoporosis, organizado en España por la Federación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (Fhoemo), y que tiene por lema «Salud ósea, calidad de vida».

Pese a que el frío no invitaba mucho a desnudarse, numerosas personas se han acercado a un pabellón ubicado en una plaza madrileña, donde se han sometido a una densitometría y han sido informadas sobre la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.

Esta dolencia afecta especialmente a la población femenina después de la menopausia, debido a la influencia de los estrógenos que la mujer produce durante su vida fértil y que tienen un papel protector sobre la estructura ósea del cuerpo.

Con la pérdida de la menstruación, ese efecto protector desaparece, lo que se convierte en un factor precipitante de la aparición de la enfermedad.

El doctor Rafael Herrero, coordinador general de Fhoemo, ha declarado a Efe que la osteoporosis afecta a 3,5 millones de personas en España, de las que el 80 por ciento son mujeres.

Ha explicado que su prevención pasa por tres pilares: una alimentación adecuada, sobre todo en lácteos; evitar hábitos tóxicos y practicar ejercicio físico, si bien ha apuntado que la pérdida de densidad ósea tiene también una base genética.

Herrero ha aventurado que en veinte años la cifra de afectados se triplicará, hasta superar los nueve millones, debido a la mala alimentación de los niños, que desemboca en trastornos como la obesidad o la anorexia, la falta de ejercicio físico y el abuso en edades tempranas del tabaco, el alcohol y las drogas.

Concretamente, se ha referido a las dietas sin control endocrino, que practican las adolescentes, lo que provoca desarreglos en la menstruación y falta de estrógenos.

Herrero ha informado de que un estudio desarrollado por esta Fundación entre jóvenes de 21 a 27 años desveló que, de cada cinco de ellas, cuatro tenían la densidad ósea por debajo de la media.

La enfermedad irá en aumento porque «la mujer española es ya la segunda más longeva del mundo y un tercio de su vida va a vivir en menopausia», ha proseguido.

«Nosotros informamos a madres y abuelas pero no debe cortarse el cordón umbilical con los adolescentes», ha apostillado el experto, quien ha recordado que «no hacen ejercicio, toman grasas saturadas, tienen colesterol y, además, están consumiendo alcohol y drogas en edad muy temprana, de doce a catorce años».

El responsable de Fhoemo ha incidido en la importancia de la dieta mediterránea, cuya excelencia se ha reconocido internacionalmente y que los estadounidenses califican de «antiage».

«Lo que llevamos haciendo nosotros durante toda la historia ahora llegan otros y lo ponen de moda», ha ironizado.

Otro problema descrito por el experto es la falta de adherencia al tratamiento, ya que, según los datos de las sociedades científicas, entre el 15 y el 50 por ciento de los pacientes deja la medicación durante el primer año.

La diputada socialista Pilar Grande ha declarado a EFE que las parlamentarias querían mostrar con su presencia en este acto el apoyo al tratamiento de la osteoporosis, una enfermedad que «no avisa hasta que hace crack el hueso» y que, sin embargo, se puede «prevenir y diagnosticar de una manera absolutamente sencilla».

María Dolores Pan, senadora del PP, ha agregado que pretendían dar muestras a la población de que éste es un daño que puede ser evitable antes de que traiga «consecuencias muy graves». «Está en nuestra mano ponerle freno», ha enfatizado.

Una de cada dos mujeres y uno de cada cuatro hombres mayores de cincuenta años sufrirán una fractura ósea durante el resto de su vida a causa de la osteoporosis.

Ésta es la más grave consecuencia de esta patología, cuyas repercusiones van desde la incapacidad funcional y el aumento de la dependencia hasta dolores e, incluso, la muerte. Tras una fractura de cadera, uno de cada cuatro lesionados fallece antes del año.