El trasplante de cara español fue el primero en incluir la lengua

Ana Carolina Moreno

SOCIEDAD

El cirujano Pedro Cavadas, que lideró el equipo que llevó a cabo la cirugía, explica en una rueda de prensa detalles sobre la operación
El cirujano Pedro Cavadas, que lideró el equipo que llevó a cabo la cirugía, explica en una rueda de prensa detalles sobre la operación KAI FÖRSTERLING

En una nueva operación se implantará una dentadura que encaje con la mandíbula inferior, según Cavadas

22 ago 2009 . Actualizado a las 12:11 h.

El primer trasplante de cara en España también fue el primero en el mundo que ha incluido la lengua y la mandíbula. Pedro Cavadas, el hombre responsable de este hito, extendió el éxito de esta «operación especial» realizada el martes en Valencia al equipo de 30 profesionales que trabajaron «como un reloj».

La rehabilitación del paciente canario influyó para que Cavadas se decidiera a revelar al público cómo se produjo la delicada operación diez días antes de su previsión inicial. Diferente de los otros siete casos de trasplante de cara del mundo (cuatro en Francia, dos en Estados Unidos y uno en China), este fue el primero a incluir toda la parte inferior de la cara, desde la comisura de los labios hasta la base del cuello. El labio inferior, la mandíbula y la lengua del donante fueron aprovechados en el hombre de Canarias que desde hace once años tiene que alimentarse a través de una sonda y no puede hablar.

Su recuperación aún tardará unos meses, pero se espera que sea dado de alta del Hospital La Fe de Valencia hacia finales de la próxima semana. «En el espejo ya se ha visto, claro, y está encantado», afirmó el cirujano, que durante la entrevista estuvo acompañado de Luís Landín, el médico con familia gallega que desde hace años actúa como el brazo derecho de Cavadas.

El canario había perdido el tercio inferior de su cara debido a complicaciones de la radioterapia a que se sometió para tratar un cáncer facial. El tumor y el tratamiento le deformaron el rostro y, durante más de una década, entró en el quirófano innumerables veces para recuperar la funcionalidad y la estética de la cara, sin éxito.

Desde los 32 años era incapaz de cumplir funciones tan básicas como comunicarse a través del habla y comer. Las complicaciones emocionales de su peculiar apariencia le hacían llevar una «vida mísera», según explicó el doctor en la rueda de prensa de ayer. Como los últimos exámenes indicaban que se veía libre del cáncer que lo desfiguró, el canario fue considerado para la cirugía.

La próxima etapa para F.?M.?G. es volver a aprender a tragar alimentos y a mover su nueva lengua. Pero uno de los retos más significativos, la parte psicológica de adaptarse al nuevo rostro, fue automáticamente superado, según Cavadas. Su reacción es positiva, ya se está riendo y su madre y él están «encantados» con el resultado inmediato de la cirugía, que le dio un «giro de 180 grados a su vida».

Su aceptación de este cambio radical, sin embargo, no redujo las críticas que Cavadas hizo a la filtración de datos tanto del paciente como del donante. «No sé a quién hay que reñir, pero quien lo haya hecho [violar la confidencialidad], que conjugue el verbo de no lo volveré a hacer », exigió el cirujano, que considera la identidad del los dos involucrados como algo «sagrado».