Había ilusión. El día anterior la lluvia había chafado la asistencia y sin público no hay magia. Pero ayer sí había gente, y mucha, ocupando las sillas cerca de cuatro mil desplegadas en la plaza de María Pita, en A Coruña. Un ilusionista de la tierra, Kiko Pastur, hacía las funciones de presentador, y también de mago. El comienzo de la función se retrasó unos minutos «para que se hiciera de noche». Los cinco magos participantes preferían los focos al sol y hasta bromeaban con que así no se veían los trucos. Claro que para ello hasta emplearon cámaras que acercaban las manos de Román García para mostrar a los asistentes uno de los números por los que fue galardonado recientemente en un concurso de magia.
Especial atractivo tuvieron los números en los que los animales tenían protagonismo, y no solo la blanca cacatúa del burgalés Arkadio sino, sobre todo, el tigre de la pareja francesa Erick Lantin & Valerie.
También pasmado se quedó el público con un número que estrenó Kiko Pastur, que según apuntó era la primera vez que se veía en España. Aunque a algunos cinéfilos el truco les sonaba porque aparece en la película El Ilusionista. Consiste en un artilugio mecánico conocido como el Naranjo de Robert Houdin.
Tras el éxito de anoche, todo apunta a que la magia será ya una cita habitual en las fiestas de María Pita, una cita uqe dura todo un mes.