Un hueso de Atapuerca revela prácticas de canibalismo en homínidos hace 1.300.000 años

R. R.

SOCIEDAD

El fragmento de húmero hallado en la sierra burgalesa corresponde al «Homo antecessor»

16 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El puzle de huesos del Homo antecessor empieza a recomponerse y, de paso, a ofrecer nuevas pistas sobre la evolución. La nueva pieza se incorporó ayer con el descubrimiento en Atapuerca de un fragmento de húmero que data de hace 1,3 millones de años y que probablemente pertenece al mismo individuo cuya mandíbula fue localizada el pasado año. El hallazgo en cuestión fue portada de la revista científica Nature y, en cierto modo, supuso el reconocimiento por parte de la comunidad científica internacional de que el primer homínido europeo vivía en la sierra burgalesa.

Una nueva especie, en definitiva, de la que desde ayer se conocen nuevos datos. El fragmento de húmero presenta marcas de descarnación, así como una marca de percusión similares a las observadas en los restos de mamíferos localizados en el nivel T39 del yacimiento de la Sima del Elefante.

¿Qué significa esto? Aunque todavía es pronto para establecer conclusiones rotundas, los investigadores ya han esbozado una primera hipótesis de trabajo: los primeros homínidos europeos ya practicaban canibalismo en la sierra de Atapuerca hace más de un millón de años.

Se trataría, entonces, del caso de canibalismo más antiguo conocido de la historia de la evolución humana y que retrasaría en cerca de medio millón de años esta práctica antropofágica. Esta costumbre ya había sido contrastada en los restos de Homo antecessor localizados en otro yacimiento de Atapuerca, en la cueva de la Gran Dolina, que datan de hace unos 800.000 años.

Los investigadores confían en encontrar en lo que queda de campaña de investigación, que empezó a principios de mes, nuevos restos que confirmen sus hipótesis.