El joven atravesó España en autobús tras infectarse, supuestamente en Hoyo de Manzanares
30 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Cuando el lunes pasado Pedro Pablo Fernández cruzó España en autobús, ya estaba incubando la gripe A(H1N1). Es lo que revelan los primeros análisis, realizados en el Hospital Meixoeiro de Vigo para comprobar si el alumno del cuartel madrileño de Hoyo de Manzanares es portador del virus. Falta que el Centro Nacional de Microbiología lo confirme.
El joven de Tui, de 22 años, es aspirante a militar profesional en la Academia de Ingenieros del Ejército de Tierra. En ese cuartel madrileño ya se han confirmado 29 casos de gripe A(H1N1). Sin embargo, el lunes los mandos dieron el permiso a todos los estudiantes que supuestamente apenas habían tenido contacto con los sospechosos de portar el virus. Les dieron hasta el 8 de junio. Pedro Pablo Fernández llegó a su casa de Tui. En el autobús ya había tenido mucha mucosidad. La fiebre hizo que fuera a urgencias en la hospital privado Nuestra Señora de Fátima, de Vigo. Desde allí fue trasladado al Xeral, donde aún permanece aislado en una habitación. Esta semana, cuando creía que no padecía la enfermedad, declaró a La Voz que se encontraba «perfectamente; es como una gripe normal».
Sospechosa en Pontevedra
Una joven de Pontevedra, de 24 años, que llegó de Nueva York el jueves está ingresada en Montecelo, donde estudian si se trata de un posible caso de gripe. De confirmarse la patología, se trataría del primer afectado en Galicia por el virus A(H1N1) procedente de Estados Unidos. La joven permanece en una habitación de aislamiento a la espera de que los resultados de las pruebas descarten que se trata el tercer caso de contagio de gripe A(H1N1) en la comunidad. Pese a que el servicio de medicina preventiva del Chop constata que padece una «sintomatología leve», la joven permanecerá ingresada en la unidad a la espera de los resultados. La paciente regresó de unas vacaciones por Nueva York con dolores de cabeza, fiebre y mareos. Ingresó por urgencias en Montecelo, donde se encuentra aislada, siguiendo el protocolo de la Xunta, desde el jueves.