El semanario estadounidense Newsweek llegó el lunes a los quioscos con una nueva versión que busca superar la crisis de ventas que atraviesan los medios impresos en ese país y la tendencia de los lectores a informarse en Internet.
Además de una entrevista a Barack Obama y del uso de papel satinado, las novedades para rejuvenecer esta revista de 76 años pasan por el enfoque. Según su redactor jefe, Jon Meachem, Newsweek «se centrará más en el reportaje y el debate provocativo, y menos en la actualidad básica». Busca acercarse a la fórmula de la británica The Economist y diferenciarse de su gran competidora, Time .
Según Kathleen Deveny, responsable de Administración, la revista prescindió de «160 trabajadores para bajar a un total de 400, y aun así tuvo pérdidas». Añadió que la tirada caerá de 2,6 millones de ejemplares a 1,5 millones en enero próximo.