Cocineros gallegos quieren impulsar un congreso gastronómico de calidad

SOCIEDAD

19 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El grupo Nove, que aglutina en Galicia a 17 representantes destacados de la cocina de vanguardia, quiere impulsar un congreso gastronómico gallego que se apoye en la alta calidad de los productos patrios. De momento es una idea que quieren trasladar a la Xunta, pero ya ha habido contactos con posibles organizadores. La idea pasa por integrar a a chefs, productores y distribuidores.

«Lo que no tiene sentido es que pequeños productores gallegos coloquen alimentos excelentes en Barcelona y que nosotros no sepamos ni que existen», explica Javier Rodríguez Ponte, Taky, presidente de Nove y jefe de cocina de Cátering Boketé. «Sería importantísimo impulsar algo muy centrado en Galicia, poder darle proyección internacional y que incluya mucha formación para evolucionar y competir por encima de la media. Pedimos aportar ideas y que nos escuchen», agrega.

El impulso del turismo sería el telón de fondo de la iniciativa, porque «la gastronomía está entre los dos o tres primeros motivos de visita a Galicia», recuerda Taky.

Pepe Solla, responsable del restaurante Solla, asegura que Nove «ha encontrado gente interesada en darle forma a la idea. La cuestión es cómo, porque lo importante ahora -precisa- es buscar una fórmula atractiva, ya que, si no, será difícil competir con Madrid Fusión u otros grandes congresos, cuando además tenemos el Fórum Gastronómico de Santiago cada dos años».

La cuestión es si merece la pena «poner en cartel a Ferrán Adrià o que la fuerza del congreso esté en otro lado, por ejemplo en la calidad del producto». En cualquier caso «es cierto que nuestra gastronomía está todavía en pañales y que hay que apostar por algo de la máxima categoría para interesar a los de fuera, porque ahí está la clave del éxito», sostiene.

Otro partidario de situar el producto gallego de calidad en el eje de esta iniciativa es Xosé Cannas, responsable del restaurante Pepe Vieira, que reivindica la recuperación del bien de consumo artesanal. «Es absurdo -lamenta- que en Galicia sea más fácil conseguir tomates Cherry de Perú que unto ahumado, que hay que ir a por él a Silleda. Pero la realidad es que nuestras huertas aún no están preparadas para abastecer a los restaurantes de pequeños productos de calidad, como en Francia, porque se apuesta por la cantidad. Como tampoco se entiende que sea casi imposible conseguir leche fresca de primer nivel, sin el proceso UHT, cuando yo la pagaría al doble de su precio si me la sirvieran».