La píldora del día después, a veinte euros en farmacias y sin receta

Alejandro Posilio

SOCIEDAD

La ministra de Sanidad descarta que los farmacéuticos puedan acogerse a la objeción de conciencia

12 may 2009 . Actualizado a las 09:53 h.

La píldora poscoital, más conocida como del día después, se venderá dentro de tres meses en las farmacias españolas. La unidad costará unos 20 euros, la podrá comprar cualquier persona y se dispensará sin necesidad de receta. Esta medida fue anunciada ayer por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, tras reunirse con la titular de Igualdad, Bibiana Aído, para planificar la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva que prepara el Gobierno para apoyar la futura Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo.

El principal objetivo de esta medida, según ambas ministras, es evitar embarazos no deseados, principalmente entre las jóvenes. De hecho, según los datos que ofrecieron, en el 2007 se produjeron en España 112.000 abortos, de los que más de 6.000 correspondieron a menores de 18 años, y 500 de ellos a chicas que no llegaban a los 15. Además, más de 4.000 niños nacieron de madres menores de edad y hubo 10.500 embarazos en jóvenes que no superaban los 18 años.

«Las cifras nos dicen que tenemos un problema que hay que abordar con urgencia. Y nuestra obligación es facilitar el acceso a los métodos anticonceptivos», explicó Jiménez, quien añadió que esta es la mejor manera de eliminar los obstáculos que tienen las mujeres más jóvenes para acceder a este método.

No es abortiva

La titular de Sanidad insistió en que la píldora del día después no es un método abortivo, ya que una vez que el cigoto está implantado en el útero, el fármaco deja de tener efecto. También repitió que es una «fórmula anticonceptiva de emergencia» que no debe utilizarse como método habitual para prevenir embarazos.

España se ha fijado en países como Francia, el Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo o, recientemente, Estados Unidos, donde este fármaco también se vende sin receta y donde, según Trinidad Jiménez, ha descendido el número de embarazos no deseados. «Hemos estudiado a los países que dispensan la píldora del día después sin prescripción médica y en ninguno se ha convertido en un método anticonceptivo más», afirmó. Jiménez argumentó que esta decisión ha sido tomada con la asesoría de un comité de expertos y científicos, quienes han puesto de manifiesto que el consumo de la píldora poscoital «no tiene efectos secundarios ni ningún tipo de contraindicación», aunque «no se puede hacer un uso abusivo» de la pastilla.

Sobre el hecho de que pueda ser comprada sin control por menores de edad, la ministra precisó que, «al ser un medicamento que se puede vender libremente sin receta, no se entra a la regulación de edades». Asimismo, descartó que el fármaco vaya a ser incluido entre los medicamentos financiados por la Seguridad Social, «porque ni siquiera los métodos hormonales habituales lo están».

También negó que los farmacéuticos puedan aducir el derecho de objeción de conciencia para no venderla, porque una vez que el Gobierno autorice la expedición, existe obligación de tenerla. Actualmente, ocho autonomías la dispensan de manera gratuita en sus centros de salud o de planificación familiar.