España obtiene un 4 sobre 5 en la aplicación de las reformas de Bolonia

EFE

SOCIEDAD

El titular español de Educación, Ángel Gabilondo, se ha mostrado «razonablemente satisfecho» con este resultado.

28 abr 2009 . Actualizado a las 15:53 h.

España ha sacado una nota de 4 sobre 5 en la aplicación de las medidas previstas para el proceso de Bolonia, según un informe divulgado hoy con motivo de la cumbre de ministros europeos de Educación para analizar la evolución de dichas reformas educativas.

El titular español de Educación, Ángel Gabilondo, se mostró «razonablemente satisfecho» con este resultado, y añadió «que la orientación es la adecuada para mejorar».

En las anteriores evaluaciones del proceso de aplicación de Bolonia, realizadas en 2005 y 2007, España obtuvo un 2,8 y un 3,5, respectivamente.

Los indicadores empleados por el Grupo de Seguimiento de Bolonia, organismo designado por los 46 países participantes en dicho proceso para evaluar su aplicación, corresponden a una decena de puntos clave de la reforma educativa prevista para completar el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

De estos puntos, España no aplica aún correctamente el marco nacional de cualificaciones, el suplemento al título de estudios, ni una ley para garantizar la homologación del título en otros estados.

El primero de estos se refiere a las competencias adquiridas en los estudios impartidos por cada universidad, dentro de un conjunto de cualificaciones definidas a nivel europeo.

El suplemento al título de estudios debe ser expedido de forma automática y gratuita por los centros de enseñanza, y es necesario para que los diplomas sean reconocidos a nivel comunitario.

La ley que garantiza la homologación de títulos, conocida como «Convenio de Lisboa», ya fue aprobada por el Consejo de ministros el pasado mes de noviembre, pero la tramitación parlamentaria es lenta, por lo que no ha sido tenida en cuenta en la presente evaluación, explicaron fuentes del Ministerio de Educación.

En los otros indicadores, referentes a la introducción del sistema de ciclos, la implantación del sistema de créditos europeos (ECTS) o la participación de los estudiantes, entre otros, España ha obtenido un 5, la máxima calificación.

Todos estos parámetros «responden a cuestiones en los que se han dado pasos muy claros», explicó Gabilondo, quien no obstante admitió que «es necesario mejorar en muchos aspectos».

En la clasificación general de los 46 países del continente europeo, España se encuentra en la zona intermedia, por debajo de países como Alemania, y lejos de la cabeza de la tabla, en la que se sitúan los países nórdicos, que ya han aplicado casi todos los puntos del proceso de reforma.