Cursos académicos bien diferenciados en dos semestres, exámenes de septiembre en julio o mediados de agosto y otro concepto de selectividad. Este es el nuevo modelo universitario español que proponen los rectores del país para adaptarse al espacio único de educación superior en Europa (plan Bolonia), que en breve será presentado al Ministerio de Educación y Ciencia.
El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Ángel Gabilondo, afirmó ayer en Barcelona, donde se ha reunido la CRUE, que el proyecto, que se aplicará progresivamente, está ideado para el conjunto de las universidades españolas.
Con el adelanto de los exámenes de recuperación veraniegos, los rectores buscan «normalizar» los períodos de matriculación y poder así empezar antes las clases. El avance de estas permitirá además, según los rectores, que las vacaciones de Navidad sean el punto de inflexión entre los dos semestres diferenciados.
Respecto al nuevo modelo de selectividad, los rectores creen que, obligados por la introducción del ámbito europeo, el acceso a la Universidad «no debe estar basado en un examen final y definitorio como hasta ahora, sino en un trabajo continuo».