La Delegación de Bienestar Social en Albacete ha abierto una investigación a raíz de una denuncia presentada en un juzgado de esa ciudad por la supuesta paliza recibida por un joven de 17 años, interno en el Centro de Menores Albaidel, en la capital manchega, a manos de dos vigilantes de seguridad del centro.
Los hechos ocurrieron el 1 de enero, cuando el menor, recluido desde septiembre, se encontraba en su cuarto escuchando música. Dos vigilantes contratados por la empresa Pro Sintel Grupo Norte le pidieron que bajara el volumen y ante la negativa del joven decidieron trasladarlo a otras dependencias. Según la denuncia de la madre del menor, Carmen García, lo golpearon con tal brutalidad que al menor tuvieron que aplicarle nueve puntos de sutura en una ceja.